Rafael Lugo, escritor y precursor del bosque de arupos, explicó que este 14 de diciembre se cumplen dos años de la primera siembra.
Llegó el verano a Quito y, como todos los años, los arupos empezaron a mostrar su flores rosadas y blancas. En el sector de El Trébol, centro de la capital, el espectáculo del florecimiento de esos árboles se vio empañado por el robo de una de estas plantas. En este transitado lugar se ubica el Bosque de Arupos, una iniciativa que empezó hace un año.