Somos la suma de nuestros fracasos. Quizás sí, de nuestros fracasos y de nuestros errores. Al final todo suma, hasta las cifras con signo negativo. Lo he escuchado mil veces y de miles de personas: la última vez fue hace varios meses, cuando, después de haber ganado dos premios Óscar por la más que sobrevalorada y deforme La forma del agua, el mexicano Guillermo del Toro (un tipo que evidentemente ha fracasado en sus tal vez muchos intentos por hacer dieta o ejercicio, es decir, un hombre que entiende que lo que de verdad importa son los sentimientos) dijo en una entrevista que de los fracasos es de donde más se aprende.