A fines del año 1999, la Junta Bancaria resolvió que los bancos Continental y Pacífico suscriban un convenio de asociación como mecanismo de aproximación a un programa de fusión.
Se conformó un Comité de Fusión integrado por representantes de las dos instituciones y del organismo de control.
Para la asesoría técnica se contrató a una firma internacional especializada.
Entre las funciones de la firma contratada constaba la valoración de los dos bancos para efectos de definir los términos de intercambio de su participación en el capital del nuevo banco fusionado.
La metodología de valoración que se utilizó fue la de entidades en marcha basada en flujos de caja disponibles para los accionistas.
Adicionalmente, se acordó que al valor de cada banco, debía sumar el valor de sus subsidiarias.
Para validar los resultados financieros se utilizó la metodología de transacciones comparables, mediante la cual se seleccionan instituciones financieras internacionales de similar tamaño y política de negocios, para contrastar la consistencia de la valoración efectuada.
En octubre de 2000, se culminó de manera exitosa la fusión de los dos grupos financieros, quedando por definir la participación de cada uno de ellos en el capital del nuevo banco.
En marzo de 2001, la firma internacional contratada para el efecto, presentó los resultados de la valoración a los directorios del BCE y de la AGD, únicos accionistas de los bancos Continental y Pacífico respectivamente.
De acuerdo con los resultados del estudio, el Grupo Financiero Banco del Pacífico fue valorado en USD 105.2 millones, y el Grupo Financiero Continental tuvo una valoración de USD 82.3 millones.
Por lo tanto, las participaciones en el nuevo capital de los bancos del Pacífico y Continental quedaron fijadas en el 56.1 y 43.9% respectivamente.
A inicios de 2001, las acciones que tenía la AGD en el nuevo banco fueron dadas de baja, y el BCE quedó como único accionista de la institución.
Después de haber transcurrido nueve años desde que se efectuó la fusión, el BCE ha invitado a participar en concurso público a varias firmas especializadas para que valoren al Banco del Pacífico.
Inicialmente la invitación se limitó a firmas internacionales, pero debido a que ninguna firma demostró interés en participar, se reabrió el concurso invitando además a firmas nacionales especializadas.
La reapertura del concurso se realizó el pasado mes de julio, y las ofertas deberán presentarse en un acto público a realizarse en el BCE el próximo jueves 8 de octubre. Esperemos que luego de este ejercicio aparezcan bancos de primer orden interesados en comprar una institución en marcha, que ha demostrado desde su fusión en 2000, tener la fortaleza de mercado para continuar siendo una de las primeras instituciones del sistema financiero.