Cada mes, religiosamente hay que entregar al Seguro Social dinero por aporte patronal y del trabajador. El IESS, por estas entregas, tiene cantidades de dinero muy significativas.
Del total, un porcentaje se dedica a la atención de salud de los afiliados; otro, para el pago de pensiones a los jubilados y, por ello, avanzados en años y viviendo la última etapa de su vida. Igualmente, para el seguro social campesino, invalidez, vejez y muerte; riesgos del trabajo.
De estos, es notable el Seguro Social Campesino que financia prestaciones de salud no solo para el afiliado sino para todo el núcleo familiar.
Ha parecido a las actuales autoridades del Estado bastante abultado y “gordito”, el dinero que se recauda para las pensiones.
Lo primero que hizo el Ejecutivo fue negar el pago del 40% para ese rubro; luego, el Consejo Directivo del ya afamado IESS ha decidido tomar otro pedazo para trasladarlo a la atención de salud de los afiliados en general.
La vocal del Directorio, señora Paulina Guerrero, ha presentado observaciones a la propuesta advirtiendo que no solventa los problemas de largo plazo de los seguros y, más bien, potencia el riesgo de liquidez del seguro de pensiones. Por esa oposición, ha sido notificada con la destitución del cargo.
Designado un reemplazo, rápidamente el proyecto ha sido aprobado y el porvenir de los jubilados, al cabo de pocos años, se ensombrece porque su seguro de pensiones tendrá menos dinero mientras los nuevos jubilados serán más numerosos.
Personas que conocen de esta materia a profundidad, como la exintendenta de Seguridad Social, señora Carmen Corral, estiman que la medida no soluciona los problemas de la seguridad social. El conocido y respetable especialista Dr. Marco Proaño Maya opina que la medida contradice el Art. 122 de la Ley de Seguridad Social.
El exdirector del IESS, Dr. Marco Morales, cree que la medida es desafortunada y significa un segundo golpe para el seguro de pensiones que ya perdió este año el aporte fijo del 40%. Estas opiniones no pasan de esa categoría, pues la medida se aprobó y está vigente, pese a quien le pese.
No hablamos, en esta nota, del tiempo actual, año 2015, sino de la época cuando el Ecuador tenía un gobierno fuerte, el del doctor Carlos Arroyo del Río.
En esa época, un Intendente de Policía de Guayaquil a quien un periodista –a título de pregunta- le trasmitió la preocupación pública de que estaba excediéndose, respondió: Autoridad que no abusa, no es autoridad.
¿Cuánto valor tiene la atención de la salud de los afiliados en nuestro Seguro Social? Pregunten por qué los trabajadores de la construcción y otros, la primera condición que ponen para aceptar el trabajo es que no se le afilie al Seguro; y si la afiliación es inevitable, que el empleador pague su aportación personal.