Un incidente en un laboratorio se tradujo en un avance para resolver un problema sin solución desde hace 58 años, que tendrá importantes implicaciones en la computación cuántica y en campos como la resonancia magnética.
Científicos de la Universidad checa de Olomouc anunciaron este lunes 19 de septiembre la creación de los imanes metálicos más pequeños del mundo a partir del grafeno, cuyas aplicaciones pueden ir desde las resonancias magnéticas al tratamiento de aguas o la bioquímica y la electrónica.