El hallazgo de vestigios de la cultura Mayo-Chinchipe-Marañón, de unos 5 500 años de antigüedad, ha empezado a desbaratar la idea de que la agreste selva amazónica había impedido el desarrollo de cualquier tipo de civilización en esa región.
Expertos participarán desde la próxima semana, en Quito, en el III Encuentro Internacional de Arqueología Amazónica, en el que se expondrán algunos de los "tesoros" que alberga esa región del mundo, que extiende su diversidad sobre unos siete millones de kilómetros cuadrados.
Con la inauguración del auditorio Manuel Villavicencio, geógrafo ecuatoriano que en 1848 fundó un poblado llamado San Antonio de la Coca, en el lugar donde hoy está la población de Francisco de Orellana, se inicia lo que será el Centro Cultural y Museo Arqueológico de Orellana, con el que se busca crear espacios para el arte y la arqueología de la provincia de Orellana.