El asesinato a un policía municipal del Callao por un delincuente en el distrito limeño de Surco, abrieron el debate en Perú sobre la autorización para usar armas "no letales".
En las cárceles se encontraron armas sin documentación sobre su origen. Otras no fueron aseguradas en cinco años.
“Para los policías profesionales, el portar un arma es sinónimo de respeto irrestricto a la Constitución, a las leyes, a la defensa de la democracia y derechos humanos”. Con esas palabras, el comandante de la Policía, Patricio Carrillo, agradeció la dotación, por parte del Ministerio de Gobierno, de 8 424 pistolas Glock.