La mayoría de las ciudades de Ecuador, sino son todas, se hacen conocer no solo por su nombre, sino por su apelativo. Esa especie de segundo nombre tiene mucho que ver con sus tradiciones, su riqueza cultural, la forma de ser de sus habitantes, creencias, posición geográfica, la producción que tiene o por sus características climáticas. También han surgido por estereotipos que sus habitantes adoptaron.
Cuenca celebró el lunes 3 de noviembre de 2014 sus 194 años de Independencia. Esta ciudad, ubicada en el sur ecuatoriano, también es conocida como Santa Ana de los Cuatro Ríos de Cuenca o Atenas del Ecuador. Este último apelativo está ligado al gusto de sus habitantes por el ámbito cultural. Según el historiador cuencano, Claudio Malo, en la Grecia antigua se destacaban dos ciudades: Esparta y Atenas. La primera daba prioridad a la guerra y la otra a la cultura, filosofía, desarrollo intelectual... En Ecuador, dice Malo, desde el siglo 19 se comparó espontáneamente a la capital azuaya con Atenas. “Se reconoció el interés de sus ciudadanos por la cultura”. La poesía era un género muy practicado en la ciudad y desde entonces se realiza el Festival de la Lira, por citar un ejemplo. En la red social de Twitter se publicaron mensajes de felicitación a la ciudad, pero hubo confusiones de apelativos y de celebraciones por parte de autoridades nacionales.