En un centro de conducción sportman de Quito, un instructor imparte clases de tránsito. Foto: EL COMERCIO
Desde este año hay nuevas reglas para las escuelas de conducción sportman y profesionales que operan en el país. Las reformas aprobadas el lunes último en la Asamblea Nacional incorporan 25 faltas leves, graves y muy graves en la legislación de tránsito.
Los centros de capacitación que incurran en estas infracciones pueden recibir desde una amonestación escrita, sanciones económicas de entre 10 y 20 salarios básicos hasta la suspensión temporal o revocatoria definitiva del permiso de funcionamiento de la escuela.
Antes, las faltas estaban fijadas en los reglamentos de las escuelas de conducción sportman y no profesionales.
Según los legisladores, lo que se buscó con estos cambios es introducir en la Ley de Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial todos los castigos de carácter administrativo que están en manos de la Agencia Nacional de Tránsito (ANT).
Datos entregados a este Diario refieren que ese ente de control abrió 57 expedientes administrativos entre el 2012 y noviembre del 2014. 43 investigaciones fueron contra centros de capacitación profesionales y 14 a escuelas sportman.
Esas academias incurrieron en faltas leves y graves y recibieron amonestaciones escritas y multas de entre 5 y 10 remuneraciones básicas, que equivalen a USD 1700 y 3 400.
La sanción más grave hasta ahora ocurrió en el 2012. Ese año se le eliminó el permiso de operar a la escuela de conductores profesionales de un instituto tecnológico.
Según datos de la Agencia Nacional de Tránsito, ese centro educativo impartió y cobró entre USD 1 200 y
1 400 por las matrículas, pese a no registrar permisos de operación para dictar cursos.
Desde entonces, los operativos de control en estos centros de enseñanza se reforzaron. En esas incursiones el organismo verifica el estado de la infraestructura, las condiciones de los vehículos, documentos de los instructores y de los alumnos, y permisos de funcionamiento.
El año pasado, por ejemplo, se detectó una escuela de conducción profesional de Cotopaxi que matriculó a dos menores. En las reformas aprobadas la semana pasada, esa es la segunda de las 10 infracciones consideradas muy graves. La Ley prevé 90 días de suspensión o la revocatoria definitiva.
No obstante, hasta que las reformas no se publiquen en el Registro Oficial, siguen vigentes las sanciones del reglamento de centros de enseñanza profesional. En ese cuerpo legal, asignar un cupo a un menor de edad solo es una falta grave y se penaliza al centro con el cierre de actividades por 10 días y una multa económica de 10 salarios básicos.
En el 2013, en cambio, la Policía detuvo un vehículo de una academia de Loja que se utilizaba para dar cursos intensivos (8 días) en Morona Santiago.
Actualmente el Reglamento no fija sanciones por esta infracción. Sin embargo, en las reformas se la considera una falta muy grave. De hecho, en la ANT se dice que los operativos desplegados desde el 2012 ayudaron a incorporar infracciones que no constan en los reglamentos de las escuelas.
En la información que remitió la Agencia se señala que a escala nacional operan 165 centros de conducción sportman (motos y vehículos particulares) y 176 institutos profesionales (ver infografía).
Desde el 2008, ese organismo entregó 3 526 183 licencias en el país. La mayoría de documentos se concentra en conductores de autos particulares, de motocicletas, de transporte pesado y en taxistas.