Científicos del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI, por sus siglas en inglés) están congelando espermatozoides de la rana dorada en otro esfuerzo por evitar la extinción de este anfibio símbolo nacional de Panamá, que está seriamente amenazado por el mortífero hongo quítrido.
Un laboratorio científico en Ecuador busca, desde hace 15 años, cumplir un rol preponderante en Latinoamérica en cuanto a la conservación e investigación de 70 especies anfibios: es la Balsa de los Sapos y alberga a más de 1 500 especímenes.
Mientras la población humana continúa en aumento, las demás especies que viven en el planeta se acercan cada vez más rápido a su extinción. La evaluación más reciente del estado de la biodiversidad en el mundo revela que un millón de especies en el planeta están amenazadas, sobre todo por causas antrópicas.
La capital azuaya será sede del primer simposio internacional sobre conservación de anfibios. El evento científico reunirá a 23 expertos del mundo, quienes elaborarán la Estrategia Nacional para la Conservación de estas especies en el Ecuador.
La quitridiomicosis, enfermedad mortal que afecta a los anfibios causada por un hongo, se convirtió en “epidemia mundial”, alerta el biólogo estadounidense Jonathan Kolby, uno de los autores del estudio sobre este mal que amenaza con extinguir a unas 90 especies de batracios.
Una enfermedad micótica provocó dramáticos descensos de la población en más de 500 especies de anfibios, incluidas 90 extinciones, durante los últimos 50 años.
Hyloscirtus hillisi es el nombre científico de la nueva especie de rana que se suma a la lista de anfibios del Ecuador y es la octava descripción de este año en el país. Su hallazgo fue publicado hoy, 19 de diciembre del 2018, en la revista Zookeys.
Investigadores venezolanos descubrieron una especie de sapo endémico cuya supervivencia está amenazada por la deforestación de su hábitat, un hallazgo que consolida a Venezuela como uno de los países con mayor diversidad de ranas.
Ecuador tiene 600 especies de anfibios en su lista, con la descripción de la Rana de lluvia tsáchila (Scinax tsachila). Solo otros tres países en el mundo habían alcanzado esa cifra hasta ahora.
La microcuenca del río Chinambí, localizada en el noroccidente de la provincia del Carchi, es el hogar de dos especies de anfibios: Atelopus coynei y Atelopus sp. aff. longirostris.
Cuatro especies de anfibios consideradas posiblemente extinguidas o extinguidas fueron redescubiertas en Colombia y Ecuador, anunció este jueves, 5 de julio del 2018, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) al publicar su "lista roja" de especies amenazadas.
Un trabajo, realizado por investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales español y del Centro de Investigación de la Sierra de Guadarrama (Madrid), desvela los desiguales efectos del cambio climático en los anfibios, a los que beneficia o perjudica según la especie.
La reproducción asistida, la reinserción de animales a su hábitat y los censos de especies fueron algunos de los esfuerzos de conservación que se destacaron durante este 2017.
El interés por los anfibios y reptiles aumenta en el país. En los últimos ocho años se han descubierto más de 80 especies nuevas, con lo que Ecuador se convirtió en uno de los pocos países que cuenta con esta tasa de descripción.
Científicos de todo el mundo llegaron a Quito para participar del XI Congreso Latinoamericano de Herpetología que se inició la mañana de este lunes 24 de julio del 2017 en la Pontifica Universidad Católica del Ecuador (PUCE).
Grupos científicos y ecologistas de Ecuador unen esfuerzos para impulsar un mercado 'ético' de anfibios con el que buscan atajar el tráfico ilegal, que ha puesto a varias especies en peligro de extinción. Video: Agencia AFP.
Científicos de Costa Rica informaron hoy 6 de junio de 2017 sobre la reaparición de la especie endémica rana de vientre rojo, que había sido declarada extinta por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) en el año 2004 y que no era vista desde hace tres décadas.
Las ranas de cristal, unos anfibios traslúcidos que viven en árboles de Centro y Suramérica, son unos dedicados padres que invierten tiempo en el cuidado de huevos, según un estudio del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales difundido hoy (3 de abril de 2017).
Los sapos pueden percibir vibraciones de baja frecuencia en su oído interno y ello les permite detectar la lluvia desde sus refugios subterráneos, según un estudio liderado por el español Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC) y publicado en la revista Current Biology.
Para los amantes de los animales y de los misterios de la naturaleza, Global Show presenta ‘Anfibia’, una exposición que mezcla al arte con la ciencia y la tecnología, e introduce al universo de las ranas.