Son los mejores jugadores del mundo y por eso se espera que lideren a sus equipos, en la mayoría de los casos, hacia el título del Mundial-2018: Messi, Ronaldo, Neymar, Mbappé o Salah jamás han sido campeones del mundo y la mayor responsabilidad caerá sobre sus espaldas para lograrlo, aunque también la de ser actores principales del mejor espectáculo del fútbol en Rusia.