La aplicación de salvaguardias a 2 800 partidas (productos importados) deviene en un escenario de ganadores y perdedores en la economía ecuatoriana. En la una orilla se encuentran aquellas empresas, eficientes o no, que ahora tienen a su favor una barrera de entrada a los artículos extranjeros, que permitiría (ojalá no suceda) poder elevar los precios de sus productos sin poner atención a lo que haga la competencia foránea.