La ambulancia que fue atacada la noche del viernes, 22 de abril del 2022, por sujetos armados en la vía Durán-Boliche, no trasladaba a ninguna persona privada de la libertad (PPL). Iban dos pacientes que habían sufrido siniestros de tránsito semanas atrás y se dirigían a la clínica Santa Inés, en el cantón Milagro.
Así lo confirmó el doctor Lucilo Enríquez Lombeida, director médico de la citada casa de salud, a la que pertenecía el vehículo. En rueda de prensa, el médico explicó que el viernes 22 la ambulancia partió desde Milagro hasta el hospital Abel Gilbert Pontón, en el suburbio de Guayaquil.
En este sector recogió a dos pacientes, que iban a ser trasladados a Milagro, donde serían operados en la clínica Santa Inés.
“Nosotros, como prestadores de salud, habíamos aceptado los pacientes. Tenemos entendido que ninguno de los dos tenía antecedentes legales”, señaló Enríquez. “Ambos son adultos mayores, con fracturas de cadera, de fémur y de tobillo”.
El ataque contra la ambulancia se produjo cerca de las 22:00 del viernes, en el kilómetro 8 de la vía Durán-Boliche, antes del peaje. El vehículo recibió múltiples impactos de bala.
En el hecho fallecieron uno de los pacientes, un hombre de 61 años de edad; el conductor, Luis Alberto Llamuca, de 42 años; y el paramédico de la ambulancia, Ángel Chauca Sapatanga, de 36 años. Tres personas más resultaron heridas.
El segundo paciente fue trasladado en otra ambulancia hasta la clínica en Milagro, donde será sometido a la cirugía que ya tenía programada. Así lo confirmó el doctor Enríquez.
‘Eran excelentes trabajadores‘
El doctor Enríquez expresó su dolor por lo ocurrido y aseguró que están apoyando a los familiares de sus compañeros fallecidos. “Ellos eran excelentes trabajadores. Podemos dar fe de su integridad como personas y como trabajadores”.
El Director Médico de la Clínica afirmó además que como institución no manejan ninguna hipótesis sobre el ataque. “Eso les corresponde a las autoridades”, señaló.
Además, indicó que al momento hay personal policial resguardando el hospital milagreño. “Nosotros jamás nos imaginaríamos que nuestra ambulancia, que va a ayudar, que va a generar salud y vida, haya estado en riesgo en este tipo de atentados”, puntualizó Enríquez.
El vehículo se encuentra a órdenes de la Policía y Fiscalía, mientras se adelantan las respectivas investigaciones. Por el momento, la Policía Nacional no se ha pronunciado acerca de los móviles y autores del ataque.
Quien sí se pronunció fue el Benemérito Cuerpo de Bomberos de Guayaquil (BCBG). En un comunicado a través de sus redes sociales, la institución se solidarizó con la familia del personal de la ambulancia asesinado en el atentado.
“Esta entidad, siendo una de las más grandes prestadoras de servicios de ambulancias, expresa su preocupación ante la situación de inseguridad que estamos viviendo y que ahora afecta a nuestros colegas de primera respuesta, contra quienes se atentó mientras ejercían su labor”, señala el comunicado.