El alpinista y paracaidista Dean Potter saltó desde una altura 3 900 metros de la montaña Eiger (Suiza) junto a su perra Whisper. Potter colocó a su mascota en una mochila, le puso unos goggles profesionales y la grabó con una cámara GoPro durante la caída. El video despertó polémica entre las redes sociales. Usuarios manifestaron estar en contra del hecho porque aseguraban se trató de una forma de maltrato animal.
La anulación de la temporada de alpinismo en el Everest reavivó las tensiones entre los sherpas y los escaladores extranjeros, capaces de gastar miles de dólares para subir al techo del mundo pero a menudo insensibles a las condiciones laborales de sus guías locales.