Hoy en día el fenómeno de la transespecie es algo más común de lo que se puede imaginar, ya que hay personas que quieren convertirse en animales.
El hallazgo de una criatura 'desconocida' para muchos habitantes de un pueblo en China despertó rumores de la llegada de un supuesto alienígena. Según reportan medios internacionales, los pobladores se referían al ejemplar como un monstruo "mitad tortuga, mitad serpiente". Sin embargo, se trataba realmente de un pejelagarto.
Un artículo científico firmado por dos investigadores de la Universidad de Harvard causó un gran revuelo al afirmar que una enorme roca alargada que atraviesa nuestro Sistema Solar puede haber sido enviada por extraterrestres.
Se lo conoce como 'tiburón víbora" por su cuerpo alargado, aunque su nombre técnico es Trigonognathus kabeyai. Puede medir hasta 47 centímetros de largo y habita en el océano Pacífico, cerca de Japón, a una profundidad de entre 300 y 360 metros.
En los últimos días, la NASA publicó un aviso selecto. Por más que suene a ciencia ficción, la agencia espacial busca a una persona capaz de proteger a la Tierra de los extraterrestres. El cargo que se abrió: responsable de Protección Planetaria.
Desde que 'Flash Gordon' percibió hace 8 décadas que los extraterrestres no venían en son de paz, la humanidad ha estado en peligro de destrucción en las películas sobre invasiones alienígenas.
Un equipo de investigadores de las universidades de Harvard y de Columbia afirman en un artículo publicado en la revista Monthly Notices of the Royal Astonomical Society que no se ha podido encontrar vida en otros planetas porque dichas civilizaciones se ocultan para no ser detectados y, con ello, permanecer en la clandestinidad.
El astrónomo holandés Mike Garrett ha despertado nuevamente el debate en torno a las civilizaciones alienígenas superavanzadas, con un nuevo estudio publicado en la revista especializada Astronomy & Astrophysics.
Arqueólogos rusos hallaron el esqueleto de una mujer que vivió en la región de los Urales en torno al siglo II de nuestra era con un cráneo sobredimensionado que algunos han comparado con la cabeza de un supuesto alienígena.
La vida extraterrestre ya no es sólo una posibilidad para los científicos de la NASA, sino una convicción, ya que aseguran que la humanidad hallará signos concluyentes de vida fuera de la Tierra antes de que termine 2045.
Gordon Shumway, hijo dilecto del planeta Melmac y ávido degustador de gatos terrícolas, pronto dejará la residencia Tanner (en la que se esconde de la CIA desde los años 80) para mudarse a Hollywood, donde protagonizará una película sobre su desopilante vida.