Las misiones tanto de las Fuerzas Armadas como de la Policía Nacional están claramente señaladas en la Constitución; aunque no se consideró el concepto de “Fuerza Pública” (Fuerzas Armadas y Policía), estableciéndose misiones específicas para cada una de estas. El Art. 158, dice: “La protección interna y mantenimiento del orden público son funciones privativas del Estado y responsabilidad de la Policía Nacional” y que “Las Fuerzas Armadas tienen como misión fundamental la defensa de la soberanía y la integridad territorial”. La palabra privativa según el diccionario de la RAE: “Propio y peculiar singularmente de alguien o algo, y no de otro”. Aunque jamás los militares han estado ajenos al control del narcotráfico, el crimen organizado, de precursores químicos, de armas, del contrabando de combustibles, del tráfico humano entre otros delitos. Las Fuerzas Armadas han colaborado en labores de inteligencia; la información ha sido siempre un importante instrumento para la toma de decisione
En la vida de todo militar hay dos momentos que son cruciales, críticos e inolvidables: el primero es cuando abandonamos a nuestras familias para ingresar a un ambiente de exigencias, de disciplina, de entrega y de riesgos, y el segundo, es la entrega a la práctica de una vida guiada por la virtud, la razón, el sacrificio, el honor y el coraje, eso permite que sobrevivan solo aquellos que tienen una verdadera vocación de servicio a la patria. Como hombres de honor, debemos sortear las pruebas que se presentan en el camino, cada una de ellas va templando nuestro carácter, va formando nuestro espíritu y va dando sentido a nuestra filosofía de vida. Porque solo aquellos que dejan sus mejores años, consagrando su vida y todas sus fuerzas a lo más hermoso en el mundo: defender a su patria, tienen derecho a decir como el poeta Pablo Neruda: “confieso que he vivido”.
Hace un poco más de un año, la Asamblea aprobó la Ley reformatoria a la Ley de Personal de las FF.AA., enviada por el presidente Correa. Por lo tanto, modificó el Art. 45 de la Ley de Personal de las Fuerzas Armadas, el cual se relacionaba con las funciones de edecanes del Presidente de la República, del Vicepresidente, de los presidentes de la Función Legislativa y de la Corte Nacional de Justicia.
En referencia al excelente artículo del Sr. coronel Alberto Molina Flores, publicado el 30 de enero de 2016 y titulado “21 años de la epopeya del Cenepa”, me permito expresar al medio y a su autor mi sincera felicitación por recordar a la nuevas generaciones, aquella campaña militar que nos devolvió la autoestima y marcó el inicio de una nueva historia en nuestro país.
Los ecuatorianos rendimos homenaje de gratitud a los héroes de la gesta del Cenepa. Son 21 años de la epopeya militar, proeza que marcó un hito en nuestra historia. Fue un triunfo del pueblo ecuatoriano a través de sus gloriosas FF.AA.
La objeción de conciencia se define como un derecho subjetivo a resistir los mandatos de la autoridad cuando contradicen los propios principios morales; por lo tanto, el individuo debe responder a su propia conciencia. Visto así, el asambleísta Fernando Bustamante, al abstenerse en la votación sobre las enmiendas, debió estar ante una disyuntiva: si obedecía las órdenes supremas del poder o debía ser consecuente con lo que había pregonado durante toda su vida como académico.
En el tema del juicio por supuestos Crímenes de Lesa Humanidad (CLH), es oportuno hacer algunas puntualizaciones para la reflexión:
En el gobierno del expresidente Rodrigo Borja, el 7 de agosto de 1992, se promulga la Ley de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas.
Entrevista a Alberto Molina, coronel en servicio pasivo y autor de varios libros, el último 'Militares y Revolución Ciudadana'. En palabras de Molina las FF.AA. "no se deben a ningún Gobierno. Son FF.AA. del Estado, de una nación. (...) Es un terrible daño borrar (de la Constitución) el concepto de que las FF.AA. se deben al Estado."
El 4 de febrero de 1992 (4F), en Venezuela, el Tcrnl. Hugo Chávez Frías lideró una cruenta intentona golpista para derrocar el gobierno de Carlos Andrés Pérez, el golpe fracasó y Chávez fue detenido y condenado a dos años de prisión. El 27 de noviembre (27N), de ese mismo año, un grupo de militares protagonizó otro intento de golpe, que también fracasó; entre sus demandas se hallaba la puesta en libertad de Chávez. En mayo de 1993, el Parlamento destituyó a Carlos Andrés Pérez; su sucesor, Rafael Caldera, decretó la amnistía de Hugo Chávez. Muchos de los militares que acompañaron a Chávez en la intentona golpista y aquellos que participaron en la otra intentona (27N) fueron dados de baja.
Uno de los flagelos que más preocupa a las sociedades, no importa de qué país, es el narcotráfico; la cadena, desde las plantaciones de la hoja de coca, el proceso de refinamiento del alcaloide, el transporte y la distribución para el consumo, deja un reguero terrible de violencia y muerte. No hay espacio del cuerpo social en donde no se enquiste este terrible mal; gobernantes, jueces; políticos, militares, policías; hombres y mujeres de todas las edades, son tentados por narcotraficantes que manejan un arma letal y poderosa: el dinero.
La mexicana Issa Luna Pla, doctora en Derecho de la Información, nos señala: "El derecho de acceso a la información pública es el derecho fundamental de la persona a conocer la información y documentos en manos de las entidades públicas, es decir, a acceder a estos, y en una segunda vertiente es el derecho a ser informados oportuna y verazmente por las instituciones públicas".
El Ecuador necesita, más que nunca, de unas FF.AA. profesionales y estrictamente jerarquizadas, con alta disciplina, que en su cúpula estén los mejores hombres, nombrados con apego estricto a leyes y reglamentos militares.
La publicación del libro ‘Ecuador: La gesta del Cenepa’, se dice que “Es un homenaje a todos los héroes, aquellos que ofrendaron su vida defendiendo a la Patria, a los heridos y a los ilesos, a los que estuvieron en primera línea o en la retaguardia, a todos los bravos defensores de la heredad territorial del Ecuador”.
Con motivo del Día del Ejército, el 27 de febrero, presidió la ceremonia el Ministro de Seguridad, el presidente Correa no asistió.