Tras el remezón, las administradoras de fondos vuelven a recuperar, poco a poco, su actividad normal.
La contracción inicial de las actividades, luego de la aprobación de la Ley Antimonopolios, que obligaba a las entidades bancarias a desvincularse de sus negocios paralelos (administradoras de fondos, casas de valores y aseguradoras), hasta el 12 de julio pasado, empieza a ceder.
Así, según el director Ejecutivo de la Asociación de Administradoras de Fondos y Fideicomisos, Ramiro Viteri, los nuevos propietarios de varias de estas administradoras son gente joven, con muy buena formación. Así se está logrando reposicionar las inversiones en fondos y crear nuevas ofertas para los clientes.
“Las compañías que pertenecían a grupos bancarios se han vendido a otros interesados. Y eso ha sido una buena señal para el mercado, lo que ha permitido mostrar que existe interés de ciertos actores para continuar con la actividad de administrar fondos y fideicomisos”, afirma.
Para el asesor financiero Francisco Salvador, en agosto de este año, un mes después de cumplirse el plazo, el número de clientes en los fondos de inversión se habría reducido en alrededor del 15%, pero paulatinamente está volviendo al nivel anterior, debido a la confianza en el sector.
No obstante, todavía queda camino por ganar, tal como lo reconoce el presidente Ejecutivo de la Bolsa de Valores de Quito, Patricio Peña. El ejecutivo explica que la norma que supuso la venta de estos negocios paralelos influyó en el impacto negativo en las actividades bursátiles de este año. Mientras el año pasado se transaron en el mercado alrededor de USD 6 500 millones, hasta finales de diciembre se espera llegar al menos a USD 6 000 millones en operaciones de bolsa.
Por ello, estos actores del sector intentan atraer a los potenciales inversionistas. Y lo primero que deben saber, a decir de Viteri, es que la ventaja de colocar los recursos en un fondo de inversión es el aprovechamiento de las economías de escala. Es decir, individualmente una persona puede obtener determinada ganancia por su dinero, pero si se une a otras personas para formar un capital más grandes, los rendimientos serán mucho mayores.
Esa es el alma de los fondos de inversión. Los clientes prácticamente dejan en manos de un especialista el rumbo de sus recursos, sabiendo que esta compañía manejará sus portafolios poniendo mayor énfasis en la seguridad, sin descuidar la rentabilidad, aunque esta sea mínima.
Para Salvador, la clave es perder miedo a dejar el dinero en manos de un tercero y pensar siempre en el largo plazo. De esta forma, el beneficio para quienes arman estos portafolios de inversión es que pueden llegar a niveles que permitan disponer de un flujo de recursos permanente para cubrir sus gastos corrientes.
Algunas consideraciones que hacen que invertir en un fondo sea beneficioso
La inversión en una administradora de fondos tiene como principal ventaja la diversificación. La compañía está obligada a reportarle dónde y en qué porcentajes está invirtiendo los recursos de dicho fondo.
La ventaja del fondo es que si ahorra individualmente, por ejemplo USD 1 000, recibirá mucho menos que si se suma a un grupo de personas que reúnen USD 1 millón y en cuyo caso el rendimiento es mayor.
Si usted invierte en un fondo a cinco días y, por cuestiones de tiempo, no puede hacer el retiro sino hasta 10 días después de que su inversión ha cumplido ya el plazo mínimo, su fondo sigue generando rentabilidad.
Cuando contrate un fondo le hablarán de las “cuotas”. Esta es el valor que cambia diariamente y que refleja la rentabilidad que ha tenido usted en el fondo. En definitiva, es lo que usted recibe cada mes.
Es decir, cuando la administradora de fondos invierte los recursos de los partícipes, no puede apostar todo a un solo tipo de papel bursátil. Al repartir el monto en varias inversiones, la posibilidad de pérdidas baja.
Dentro de los fondos de inversión usted ganará rentabilidad sobre el capital y, además, sobre los intereses generados, porque se reinvierten en el mismo fondo, hasta el día en que usted gestiona el retiro.
Recuerde que podrá retirarse del fondo de inversión cuando usted quiera. Eso sí, dependerá de que las condiciones del fondo no digan lo contrario. Generalmente, hay un plazo mínimo de permanencia.
Mientras transcurre el tiempo de permanencia, la administradora le cobrará un seguro, a menudo una cantidad menor, pero que mientras obtiene las rentas podría causarle un débito de su cuenta.
Ejemplos de fondos de inversión que actualmente se ofrecen en el mercado
Antes de proceder a ingresar en un fondo recuerde que las administradoras de fondos pueden cobrarle valores mensuales por mantenimiento de cuenta (hasta USD 2) y otros rubros. Hay firmas que no cobran.
De esta forma, el Fondo Máximo exige 30 días de permanencia de los recursos (no puede retirarlos antes), mientras que el Fondo Máster exige 90 días, el Estratégico y el superior 180 días y el Renta Plus 370 días.
Cabe recordar que los fondos que manejaban las instituciones financieras no se han liquidado. Solo hubo cambio de accionistas de quienes manejaban los fondos. Siguen operando con los mismos nombres).
Igual situación se mantiene en la operación de los fondos Rentable y FondCash (cinco días, USD 400 y 200, respectivamente) y Caudal y Multifondo (a 30 días y USD 80 y 5 000), que eran del Banco de Guayaquil.
La compañía AFP Génesis tiene un menú con cinco diferentes fondos de inversión. Cada uno de ellos se puede iniciar con una inversión mínima de USD 500, pero varía cada una en el plazo de permanencia.
En la administradora Zion hay dos ofertas. La primera es el fondo Alpha, con inversión mínima de USD 100 y permanencia de 32 días. La segunda el fondo Omega: USD 100 mínimo y 365 días de permanencia.
Los Fondos Pichincha continúan con sus tres portafolios. Fondo Real (USD 1 000 mínimo de inversión, cuatro días de permanencia), Dinámico (USD 1 000 mínimo, 30 días) y Porvenir (tres años, USD 10 mínimo).
En el caso del fondo que pertenecía al Produbanco, denominado Bienestar, los aportes mensuales mínimos son de USD 15, con un a permanencia mínima de tres años. Pueden hacerse retiros parciales.
La normativa
El fondo de inversión es el patrimonio común que se conforma con los aportes de varios inversionistas. Estos pueden ser personas naturales, empresas e incluso asociaciones de empleados legalmente reconocidas. El fondo se invierte en los papeles del mercado bursátil, bienes y activos que la Ley permite.
La administradora es la firma que realiza la gestión de manejar el portafolio de inversiones. Es debidamente autorizada por la Superintendencia de Bancos para su operación. La administradora actúa por cuenta y riesgo de sus aportantes o partícipes.
En cualquier administradora, para invertir, le solicitarán copia a color de su cédula y llenar un formulario con información básica como nombres, dirección, teléfono, entre otros datos. Sus recursos pueden invertirse en: renta variable y renta fija.
La renta variable es la compra de acciones de compañías inscritas en la bolsa y su rendimiento puede variar, según el desempeño anual de la emisora de esos papeles. La renta fija es la compra de títulos-valores que ofrecen una tasa de interés fija por el período de inversión (obligaciones, titularizaciones, etc.).
Una bolsa de valores es una corporación civil sin fines de lucro, donde se compran y venden papeles con determinados valores. Entre estos están acciones de empresas, bonos públicos, certificados, títulos y más. Acá solo pueden acceder agentes autorizados y por ello se contrata a la administradora.
Antes de acudir a dejar sus recursos en una administradora, revise la lista de firmas autorizadas para operar, en las páginas de la Superintendencia de Compañías (www.supercias.gov.ec) o en las de la asociación de estas firmas www.aaffe.org