El Banco Mundial impulsó un piloto de monitoreo de SARS-CoV-2 en aguas residuales. Emapag y Espol rastrearán el virus.
El río Monjas divide al norte de Quito en dos. Desde El Condado hasta San Antonio, se abre paso -a veces con calma, otras con violencia- y hace que la quebrada por la que atraviesa crezca. La fuerza de sus aguas ha hecho que la tierra de las laderas ceda hasta 20 metros en algunos tramos.