En la cafetería del Tren se reúnen los chicos para saber sobre los derechos. Foto: Glenda Giacometti/El Comercio
Los jóvenes afrodescendientes formaron un colectivo en Ambato, en Tungurahua. La organización busca visibilizar al grupo étnico en talleres, foros y con una exposición de música, danza, artesanías y gastronomía.
El primer evento se realizará en junio en la explanada del parque Cevallos, ubicado en el centro de la urbe. Rogelio Durán, coordinador del Colectivo de Jóvenes Afrodescendientes Ambato, explica que los chicos expondrán sobre el significado del Decenio Internacional para los Afrodescendientes, capítulo Ecuador.
Según el activista, el documento trata el tema Reconocimiento, justicia y desarrollo 2015 – 2024, impulsado por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
“Estamos reivindicando nuestros derechos como afrodescendientes y por eso nos preparamos para visibilizarnos. Somos jóvenes que se están preparando para ser profesionales”, asegura el estudiante universitario. Por ello buscan tener un espacio como los cuatro pueblos indígenas que hay en Tungurahua.
Según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), los afrodescendientes representan el 7,2% de los 14 millones de ecuatorianos. Se trata del tercer grupo poblacional detrás de los mestizos y montuvios. Pero están delante de los autodefinidos como indígenas y blancos.
Josselyn Delgado, integrante del Colectivo Afrodescendiente, comenta que se planifica desarrollar anualmente el programa en busca de visibilizar al grupo étnico.
Para eso, se capacitan en la cafetería de la Estación del Tren en Ingahurco. En este espacio se organizan las comisiones para invitar a las autoridades locales y preparar el material para las exposiciones sobre sus derechos sociales, culturales, civiles y políticos. Cuentan con el apoyo de la Casa de la Cultura Núcleo de Tungurahua.
También se planifica la realización de foros y talleres sobre los hechos culturales que marcaron las tradiciones como los cantos e instrumentos musicales. “Queremos participar en igualdad de condiciones en varios ámbitos.
Nos preparamos para tener un mayor conocimiento y respeto de la diversidad, la herencia y la cultura de los afrodescendientes”, indica Delado. Agrega que todo lo aprendido lo reflejarán a favor del desarrollo de la sociedad y de la ciudad.
Una tarima metálica se ubicará en junio en la explanada del parque Cevallos. Allí se presentarán los grupos invitados de música bomba de Esmeraldas, del valle del Chota, en Imbabura y de Tungurahua.
Alberto Pino, cantante del Colectivo, comenta que se están preparando con temas de los ritmos ancestrales. Los jóvenes estarán acompañados de guitarras, requintos y tambores. Mientras tanto, las mujeres deleitarán a los asistentes con coreografías de música bomba.
“Será una celebración que esperamos la disfruten los miles de ambateños. El propósito es reunir a los afrodescendientes de la provincia y hacer un solo grupo fuerte y unido en Tungurahua”, comenta Pino.
En el programa se podrán observar collares que elaboran las mujeres en las comunas del valle del Chota, en Imbabura. También se ofrecerán peinados afros y comida típica, como el arroz con fréjol (guandul), yuca y pollo frito, sopa de picadillo, entre otros manjares.