Desde que tenía siete años le gustaban los aviones y quiso seguir los pasos de su padre. Ser piloto de la Fuerza Aérea. Pero no lo puedo conseguir, ya que su padre no le permitió seguir esta profesión. Así que, Raúl Gómez estudió en la universidad Hotelería y Turismo. “Esta carrera es contradictoria a lo que siempre me gustó”.
El paso de un avión a escala Eagle F15 en medio del paraje de la serranía ecuatoriana es un deleite para los pilotos y los aficionados.