'Vive mi vida': la adicción de adultos mayores chinos por retransmitir su vida por internet

Wang Jinxiang, una adulta mayor china de 62 años, canta mientras realiza una transmisión en vivo en el Internet desde su casa en Beijing. Foto: AFP.

Wang Jinxiang, una adulta mayor china de 62 años, canta mientras realiza una transmisión en vivo en el Internet desde su casa en Beijing. Foto: AFP.

Wang Jinxiang, una adulta mayor china de 62 años, canta mientras realiza una transmisión en vivo en el Internet desde su casa en Beijing. Foto: AFP.

Internet no es solo cosa de jóvenes. En China, donde a las personas mayores les gusta reunirse en las plazas públicas para bailar o cantar, un ejército de adultos mayores difunde sus actuaciones en directo mediante celulares último modelo.

Wang Jinxiang (62 años) es una de ellos y cuenta con 23 000 abonados en la popular aplicación china Quan Min Karaoke (El karaoke para todos).

Sin dejarse arreciar por el frío invierno de la capital china, inicia su espectáculo frente a la silueta de hormigón y de acero del Nido de Pájaro, el famoso estadio de los Juegos Olímpicos de Pekín de 2008.

“¿Qué canción les gustaría?”, pregunta la mujer a sus abonados al inicio de la transmisión, que durará una hora.

Su pasión por la difusión en directo (el 'livestreaming') empezó hace dos años, cuando un profesor de su sobrino le descubrió la aplicación. Quedó enganchada de inmediato.

“Pero cuando empecé, me topé con bastantes problemas. No controlaba realmente todas las funciones técnicas del celular inteligente”, cuenta.

Wang Jinxiang dice que encontró un medio para expresarse y ahora pasa dos horas diarias frente a la cámara de su celular, cantando o haciendo “desfiles de moda”.

Sus abonados pueden enviarle regalos virtuales, que puede convertir en dinero, pues China cuenta con muchas y populares aplicaciones de pago y de redes sociales que permiten el intercambio de fondos.

“Quan Min Karaoke permite a las personas mayores que hagan ejercicio en sus casas, mejoren su canto y se muestren”, dice Wang. “Pienso constantemente en qué podría hacer nuevo al día siguiente para atraer y divertir a mi público”.

Los contenidos en Internet (videos, fotos, textos) son estudiados al detalle o incluso borrados en China por un gran dispositivo de censores al servicio del gobierno. Pero eso no impidió el surgimiento de numerosos blogueros.

Y la difusión en directo, todavía relativamente poco vigilada por las autoridades, está en pleno apogeo. La consultora Deloitte estima que el sector generó USD 4 400 millones (3 900 millones de euros) en ingresos en China en 2018 (es decir, +32% interanual) .

Estas plataformas permiten a la gente compartir sus técnicas deportivas o culinarias, consejos de belleza, opiniones o incluso su talento como actores.

El 'livestreaming' ha hecho incluso que nazcan famosos. Como el año pasado, cuando un productor de maíz de una aldea china aislada se convirtió en una estrella de Internet difundiendo su vida cotidiana.

En medio de una población que envejece rápidamente -en 2050, un habitante de cada tres tendrá 60 años o más, es decir, 487 millones de personas, según la agencia de prensa oficial Xinhua-, Internet se ha convertido en una especie de fuente de juventud para aquellos mayores que quieren inmortalizar sus talentos.

Pero, si bien las plataformas de difusión en directo sirven de pasatiempo para muchas personas mayores, también son una herramienta útil de algunos malintencionados, advierte Wang Kelan.

Esta señora de 72 años, oriunda de una pequeña ciudad de la provincia de Shanxi (norte) se filma regularmente cantando y bailando, lo que le cuesta insultos y burlas por parte de algunos internautas.

“Esa gente escribe que es vergonzoso difundir en directo a mi edad. La sociedad trata mal a las personas mayores en nuestros días”, se queja.

“Todo el mundo dice que los jóvenes no pueden vivir sin internet. Pues bien, lo mismo ocurre con la generación de ancianos. Seguramente yo tengo una vida mucho más feliz y enriquecedora que los que me critican”, señala.

En cualquier caso, gracias a Internet los horizontes de Wang Jinxiang se han extendido: en 2019 debería cantar delante de un público de carne y hueso en un estudio de televisión en Pekín.

“Desde joven, me gusta cantar, bailar, moverme. Aprovechar la vida y hacer lo que uno quiere es para mí la mejor forma de ser feliz y de sacar partido del tiempo que nos queda por vivir”.

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