Tras 10 días de tratamiento para covid-19 en casa, la saturación de oxígeno en la sangre -entre 86 y 88- fue la señal de alarma. Lo normal es mayor a 90. Hay que buscar hospital urgente e internarle, le advirtió la médica de Nelson Campos a su hija Alejandra. Era 11 de abril del 2021, es decir hace 12 días. Llamé a todos los hospitales, el seguro (privado) me ayudó a hacer un barrido y en ninguno había sitio, cuenta Alejandra. La doctora que trataba a su padre, de 62, le ayudó para que lo recibieran en la emergencia de un hospital privado del norte de Quito. Nelson estuvo ahí ese día, pero el 12 (de abril) lo sacaron; necesitaba cuidados intermedios y no había camas. También por los precios, ya que la cobertura de su seguro privado aplica solo si hay hospitalización. Un día en emergencia les costó USD 1 400. Entonces empezó lo que Nelson define como el viacrucis. Consiguieron una cama de cuidados intermedios en otro hospital privado, pero la experiencia no fue la mejor. Es diabét
Clínicas y hospitales privados de Guayaquil todavía evalúan o hacen ajustes para aplicar una disposición que restringe la atención a pacientes de la red de salud pública, víctimas de accidentes de tránsito, una medida de rechazo a la deuda de USD 224 millones que el Estado mantiene con instituciones privadas de salud del país.