“Eso en un día se bota”, dijo a la entonces guerrillera Rosa Ramírez su comandante para forzarla a abortar. Como muchas insurgentes en Colombia, contra su voluntad sufrió una práctica común en grupos rebeldes: impedir a sus combatientes ser madres.
Desde la cárcel colombiana de Chiquinquirá, una exintegrante del desaparecido Ejército Popular de Liberación recuerda con los ojos húmedos cómo sus jefes la obligaron a abortar cuando era apenas una quinceañera. Video: AFP.