La Panamericana Norte se abre luego de 70 días

A la altura del puente sobre el río Guayllabamba, en cerca de 350 metros de la carretera, había tierra sobre ambos carriles. Foto: EL COMERCIO

A la altura del puente sobre el río Guayllabamba, en cerca de 350 metros de la carretera, había tierra sobre ambos carriles. Foto: EL COMERCIO

A la altura del puente sobre el río Guayllabamba, en cerca de 350 metros de la carretera, había tierra sobre ambos carriles. Foto: EL COMERCIO

El anuncio de la rehabilitación de la Panamericana Norte, entre los kilómetros 7 y 11, causó regocijo de los pobladores de Guayllabamba.

A partir de hoy, desde las 05:00 hasta 20:00, las personas pueden movilizarse hacia Quito. Con otro feriado a las puertas, los comerciantes de la parroquia esperan recuperar las pérdidas por el cierre.

Ayer al mediodía la carretera, que resultó afectada por los sismos y fue cerrada temporalmente desde el 20 de agosto, se encontraba despejada. Desde el sector de San Pedro, aledaño a la Pana Norte, se observó que la vía tenía señalización. Pero aún se hacían trabajos en la vía.

Cerca del talud de la montaña, un grupo de operarios removía con maquinaria pesada el material. Víctor Tello, morador del sector, contó que la tierra se usó para rellenar una quebrada y encauzar el río.

Cuando la vía esté lista, Tello espera evitar la vuelta por la E35 y la ruta Collas para ir a Quito, en el horario señalado.

Mientras se mantuvo la restricción al tránsito, la carga vehicular en la ruta Collas se duplicó. Según el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) pasó de 6 000 a 12 000 automotores por día.

El recorrido entre Guayllabamba y la zona urbana aumentó: de 45 minutos a dos horas.

Luis Guaitarilla, presidente de la Junta Parroquial de Guayllabamba, dijo que la rehabilitación de este tramo de la carretera permitirá que la población vuelva a realizar sus actividades de manera normal. Se reactivará el turismo y reducirá los tiempos de viaje.

En esta zona residen 16 213, personas. Alrededor de
1 112 se dedican al comercio por mayor y menor, según el Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC).

La avenida Simón Bolívar, una de las más comerciales de esta parroquia, ayer, que aún no se normalizaba el tránsito, estaba desolada. En los negocios: restaurantes, heladerías, fruterías, parada de camionetas, no hubo mayor movimiento. Pero los dueños de estos establecimientos estaban expectantes por la apertura de la vía.

Silvia Cisneros, comerciantes de frutas, comentó que estaba feliz, porque mejorará el comercio y el turismo. Esto le ayudará a tener los ingresos económicos a los que estaba acostumbrada antes del cierre de la Pana Norte: USD 30.

Tras la restricción vehicular de esta carretera, desde el 20 de agosto pasado, los ingresos que tenía eran de USD 2 por día.

La reducción de las ventas motivó, incluso, al cierre de algunos locales. Gina Tituaña, comerciante de la zona, explicó que una vez que se normalice la situación en la parroquia volverá a atender en su restaurante de lunes a domingo. Para este feriado del Día de los Difuntos y la Independencia de Cuenca va a adquirir más productos. En sus planes está vender, nuevamente, unos 50 pollos asados, no 15 como lo estaba haciendo últimamente.

En la avenida y en el entorno de la parroquia, laboran 66 personas, según la Asociación de Pequeños Comerciantes del barrio La Concepción.

El sector del transporte también espera cambios. Durante el cierre de la carretera, los conductores de camionetas, que prestan el servicio de movilización desde la principal hacia el zoológico, optaron por ‘quemar el tiempo’ jugando vóley entre compañeros.

Por la baja demanda de pasajeros, los vehículos permanecían estacionados sobre la acera o en el costado de la vía. La afluencia de usuarios pasó de movilizar a alrededor de 300 personas por día a 20.

Los principales usuarios de este servicio eran los visitantes del zoológico. Habitualmente, antes del cierre de la Pana Norte, cada fin de semana llegaban 2 900 personas. Luego de los movimientos telúricos se recibía a 700, pero las cifras variaron a mediados de septiembre tras la campaña ‘Zoolidaridad’, que motiva a la gente a visitar esta parroquia de Quito.

Juan Manuel Carrión, director del Zoológico de Guayllabamba, dijo que después de esta iniciativa se bordeó el promedio. Las reuniones de las entidades de Gobierno ayudaron a que aumentase los visitantes. La meta para este feriado es tener 3 000 usuarios por día.

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