Pdvsa, un mal aliado que hoy busca el arbitraje

Le llamaron alianza estratégica. Varios años después de la aventura entre el Ecuador y Petróleos de Venezuela (Pdvsa), la relación se fue a pique.

La noticia surge de la intención de la petrolera venezolana de un arbitraje internacional contra el país.

No se descarta llegar a ese proceso luego de una etapa donde se busca un acuerdo entre las partes.
Para ello se alude al marco jurídico del Tratado Binacional de Inversiones firmado en 1993. Un instrumento que el Ecuador denunció en el 2017.

Lo curioso de este anuncio es que los dos grandes proyectos en que nos ‘embarcaron’ los gobiernos en tiempos de acuerdos políticos han sido malos negocios para el Ecuador.

La Refinería del Pacífico es un inmenso desaguisado hasta la fecha. A pesar de las proclamas y discursos, el gigante despropósito le costó al país una fortuna, más allá del movimiento de tierras por USD 1 500 millones pagados a Odebrecht, el compromiso de la empresa venezolana de invertir se cumplió en una mínima parte: apenas USD 200 millones. Lo demás fue solamente humo.

Es más, según el ministro de Energía, Carlos Pérez, esa sociedad bloquea cualquier posible acuerdo para atraer inversionistas foráneos, como lo intenta el ministro de Comercio Exterior, Pablo Campana.

Sacha, uno de los campos petroleros históricos, fue operado por la empresa Río Napo, un consorcio de la estatal ecuatoriana de petróleos con Pdvsa. Otro fiasco; ahora lo opera una empresa china. Allí también se plantea un arbitraje.

Los negocios con Venezuela, aparte de los discursos rimbombantes y hasta una coalición en La Gran Minera Mariscal Sucre, para extraer titanio y hierro en Mompiche y fósforo en El Reventador, muestran hasta ahora los resultados de una alianza fracasada que, en último caso, tenía como telón de fondo la Alba, de la que Ecuador dejó de ser parte.

Pdvsa, antigua punta de lanza de Venezuela en la era en que ese país se consideraba la Arabia Saudita de América, muestra que la alianza, en los hechos, fue fallida. Pdvsa no fue buen socio y hoy busca enfrentarnos.

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