Julio César Trujillo

La misión más importante del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (Cpccs) es la lucha contra la corrupción. Lamentablemente en el Gobierno anterior, no tuvo ninguna independencia con el Ejecutivo, de hecho existió conflicto de intereses, trabajó como aliado de éste e hizo la vista gorda ante los actos de corrupción más grandes de la historia del país. Existe un amplio criterio de que debe desaparecer y así lo confirma la ciudadanía que consignó alrededor del 45% de votos nulos y blancos en el proceso electoral del 24 de marzo.

Luego de la consulta popular del 4 de febrero del 2018, cesaron las funciones de los miembros del Cpccs, y el 28 de febrero la Asamblea Nacional, sobre la base de la terna remitida por el Presidente de la República, nombra un Cpccs transitorio; fue elegido presidente Julio Cesar Trujillo, quien de paso tuvo las más altas votaciones.

Ilustre ibarreño, distinguido abogado, prestigioso académico, prolífico político, fue asambleísta constituyente, diputado, legislador, defensor del Pueblo, candidato a la Presidencia y toda una vida dedicada al servicio de grupos sociales relegados. Bajo su presidencia el Cpccs transitorio ha denunciado en la Fiscalía actos de corrupción, entre otros: refinería del Pacífico, Manduriacu, reconstrucción de Manabí y otros que están en investigación. Estas acciones han dado el inicio para la recuperación de la confianza, autoestima y dignidad de los ecuatorianos, tan venida a menos en esta última década.

El Ecuador está en deuda con este notable ciudadano que a sus 88 años de edad nos ha dado el ejemplo de valor, grandeza, pujanza e integridad, para no dejar en la impunidad acciones que avergüenzan a la patria. Es de justicia rendirle un homenaje en vida por sus invaluables servicios.  

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