El Cotopaxi activa comités y planes de emergencia

En el redondel del Ángel Gabriel en Salcedo se ubica un  letrero como punto de encuentro de la población. Foto: Glenda Giacometti/ EL COMERCIO.

En el redondel del Ángel Gabriel en Salcedo se ubica un letrero como punto de encuentro de la población. Foto: Glenda Giacometti/ EL COMERCIO.

La emisión de vapor y gases causa nerviosismo en las poblaciones cercanas al volcán Cotopaxi. Sin embargo, turistas y escaladores que van hacia la cumbre no sienten temor.

En los últimos días, el fenómeno pudo ser observado en diferentes sectores de Pichincha, Cotopaxi y Tungurahua.

Según el informe del Instituto Geofísico (IG), la emisión bordea entre los 500 y 1 000 metros de altura sobre el nivel del cráter.
La salida de los gases es parte del incremento de la actividad que mantiene el coloso desde mediados de abril.

Frente a esta situación, los técnicos del IG realizan constantes recorridos en el macizo. Los funcionarios de la Secretaría de Gestión Riesgos actualizan los planes de contingencia para las zonas pobladas, en las quebradas y faldas del coloso.

Mientras tanto, se conforman los Comités de Operaciones de Emergencia en las parroquias José Guango Bajo, Mulaló, Lasso, Tanicuchí, entre otros.

En estas zonas habitan alrededor de 10 000 personas. La mayoría de los pobladores se dedica a la agricultura y ganadería. Manuel Uquillas, habitante de San Agustín de Mulaló, comentó que la preparación se realizará en los próximos días. “El volcán está con un comportamiento raro. Esperamos que no suceda nada, pero ya sabemos que no debemos ir a las quebradas”.

Otra de las acciones que preparan son la capacitación y la colocación de nueva señalética. Según Diego Molina, técnico de la Unidad de Riesgo del Cabildo de Latacunga, hay carteles que fueron colocados en el 2001 y necesitan un cambio.

En los barrios La Cocha, El Calvario, La Laguna, San Felipe, San Rafael, El Polideportivo y otros sitios se puede observar los letreros. “Vamos a pintarles y en otros casos a reubicarlos. Estamos preparándonos para saber qué hacer”, dice Molina.

Mientras, a los escaladores Marco Villacís y Cristian Robayo les intriga el comportamiento del Cotopaxi. Los jóvenes quiteños, que se preparan para ascender en julio, indican que guías y turistas les reportaron el olor a azufre entre los 5 300 a 5 700 metros de altitud.

En el redondel del Ángel Gabriel en Salcedo se ubica un
letrero como punto de encuentro de la población. Foto: Glenda Giacometti/ EL COMERCIO.

“Nos estamos preparando para subir con mascarillas. Debemos ser cuidadosos y estar atentos a las alertas que emitan las autoridades”, dice Villacís.

Los excursionistas arribaron al Parque Nacional Cotopaxi la noche del sábado. Acamparon y en horas de la madrugada iniciaron la preparación.

Otro grupo de ascensionistas franceses logró alcanzar los 5600 metros la mañana del domingo. El ascenso a la cumbre se realizó en horas de la madrugada. Los europeos no alcanzaron la cumbre por los fuertes vientos en la zona.

En esta área protegida, las actividades turísticas se desarrollan con normalidad. Los visitantes extranjeros y nacionales acuden con sus familias y amigos a la cumbre. La laguna de Limpiopungo, el museo y el primer refugio del Cotopaxi son las zonas más visitadas.

Los guardaparques piden a los visitantes no arrojar basura y no atravesar las zonas delimitadas. Ellos relatan que, pese a los cambios que ha presentado el nevado en esta época, las visitas aumentaron en los últimos días de 300 a 600 personas de lunes a jueves. Los fines de semana se registran hasta 1 200 visitantes. El descenso en bicicleta es otra de las actividades preferidas por los visitantes.

Según el guardaparque Geovanny Romo, los turistas reciben información sobre el incremento de la actividad. El funcionario indicó que la Secretaría de Gestión de Riesgos y Ambiente promovió charlas.

“La comunicación con el Instituto Geofísico es permanente. Los guías también se convierten en nuestros informantes al indicar que es lo que pasa en el cráter”, comenta Romo.

Otro de los planes de contingencia es repartir material informativo sobre las rutas de evacuación, zonas de flujo, entre otros parámetros.

Según Pablo Morillo, coordinador zonal de Gestión de Riesgos, el propósito es socializar y establecer las posibles rutas y lugares seguros. “Hay rutas que se darán a conocer en los próximos días”.

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