Desechos sobre la avenida Napo, tras protestas de estudiantes del Colegio Montúfar. Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO
Rótulos dañados, pérdidas de clientes y de productos, afecciones a la salud, paredes sucias, instalaciones eléctricas deterioradas…
Esos son algunos de los problemas e inconvenientes que se generaron en casas y locales comerciales aledaños al Colegio Montúfar.
Entre el lunes 15 de febrero y el martes 16 hubo violentas protestas protagonizadas por estudiantes de este establecimiento educativo.
Los vecinos, en su mayoría, prefieren no hablar de los daños. Hay antecedentes y saben que en anteriores ocasiones ellos han tenido que costear los arreglos.
Una de las personas que atiende un negocio en el sector dice, prefiriendo no identificarse, que no da declaraciones para no tener más problemas.
Ella, la tarde de este martes, sacó un balde lleno de agua, una escoba y una pala y empezó a limpiar por su cuenta los exteriores de su local.
Hasta las 17:00, la avenida Napo y la calle Upano permanecían llenas de escombros. Aceras y calzadas daban una tonalidad naranja por los restos de ladrillos que dejaron las protestas.
María A., una de las moradoras del sector, solicitó a las autoridades municipales que envíen personal para limpiar. En su caso, el polvo que generan los restos le ocasionan una reacción alérgica.
Nataly U. administra un local que ofrece el servicio de Internet y de cabinas telefónicas. En su caso, cuenta, que una de las piedras afectó su cable de red y gastó USD 50 en las reparaciones.
Además, aunque todavía no cuantifica las pérdidas, señala que obligatoriamente debió cerrar su negocio por cuatro horas, durante cada día de protestas. Esto le representa pérdidas económicas.
Carlos (nombre protegido) también cerró su negocio de insumos tecnológicos, todo el lunes y la mañana del martes. Criticó la actitud de alumnos y policías. “No respetan la forma de ganarse la vida de las personas del barrio”, dijo.
Él perdió dinero por la falta de atención a sus clientes. Pero, aseguró que el dueño del restaurante que está junto a su local tuvo que arrojar toda la comida que preparó para el lunes ya que no la pudo vender.
Entre los dos días de manifestaciones hubo 24 estudiantes retenidos, cuatro el lunes y 20 el martes; entre estos últimos se comprobó, tras verificar sus identidades, que seis son mayores de edad, según información del Ministerio del Interior.
También se registraron siete policías heridos: seis el lunes y uno el martes. Las protestas en el Colegio Montúfar se generaron “en rechazo” a la reubicación de 16 docentes de este plantel. Al momento las clases en el establecimiento están suspendidas hasta el próximo viernes.