Imagen referencial. Los maestros de planteles fiscales del Ecuador no han recibido sus salarios del mes de junio, hasta el 20 de julio del 2020. Foto: Pixabay
“Hoy es lunes 20 de julio del 2020 y hasta este día, los maestros de planteles fiscales del Ecuador no recibimos nuestro sueldo de junio. Soy profesor de inglés en la Unidad Educativa Técnica Experimental Mitad del Mundo, de San Antonio de Pichincha. Gané mi lugar en el magisterio en diciembre del 2004. Yo necesitaba cobrar mi salario para poder costear la prueba y la medicación para combatir el covid-19, una enfermedad mortal si no se trata”, cuenta Fernando Galeano Endara, de 46 años.
El sábado 27 de junio, el profesor dice que empezó a presentar carraspera y en la madrugada del domingo 28 sintió que se “incendiaba con fiebre muy alta”. Él vive solo en Quito, sus padres y el resto de su familia están en Ibarra, así que no tuvo más que aguantar en la casa, sin ayuda. Pasaron los días y se dio cuenta de que no era una gripe.
“Llamé al 171 y les pedí que me hicieran una prueba, me tomaron datos, pero nada más. No nos depositaban el sueldo. Así que fui al Centro de Salud de San Antonio, estuve de 09:00 a 12:30 y nadie me atendió, pese a que les dije que era un peligro potencial, en caso de que confirmaran que tengo coronavirus. Por eso fui a un médico particular, que me cobró USD 10 por la consulta. Tenía USD 15 y con apoyo de colegas pude comprar las dosis de medicina que me dio. Luego también me ayudaron para pagar USD 138, para la prueba PCR, que me permitió comprobar que estaba contagiado“.
El maestro recuerda que nunca les ha faltado a sus estudiantes de décimo de básica, en la jornada vespertina. Además de las clases, dice, les ha alertado sobre la importancia de los hábitos de higiene para combatir al covid-19, en estos meses. Y todo el segundo quimestre, señala, se bajaba las tareas e indicaciones que enviaba el Ministerio de Educación y los pasaba a Word, para que sea más fácil para los padres de familia descargar el archivo, que les compartía por WhatsApp.
“A los docentes nos duele ver que el Ministro de Finanzas se muestre indiferente frente al Magisterio. Nosotros los profesores de escuelas y colegios públicos del país no les estamos pidiendo caridad, queremos que nos cancelen los salarios que ganamos trabajando. Nuestros queridos estudiantes y sus padres son los mejores testigos de eso. Cómo es posible que ya esté por terminarse julio y no nos hayan pagado el sueldo de junio”, dice Fernando.
Este profesor cree que quizá se contagió al salir de su casa a comprar alimentos en un supermercado cercano, también iba a un lugar en donde compra verduras o pollos. “Siempre he usado mascarilla y he tenido gel antibacterial en el bolsillo. No sé qué pudo pasar y me siento mal por no poder acompañar a mis padres, de 75 y 76 años, ahora que mi hermano acaba de fallecer de un infarto, el jueves pasado. Pero necesito dinero para comprobar que ya me recuperé, con otra prueba PCR”.
¿Quisiera saber qué otros funcionarios públicos están impagos?, dice Fernando Galeano. “Me indigna ver cómo delincuentes corruptos aparecen en fotos, con todas las comodidades, mientras los docentes y jubilados morimos en salas de espera, nos contagiamos y estamos arrinconados sin poder tener para costear gastos y ayudar a nuestras familias”.
Fernando está en la categoría G del magisterio (la de ingreso), gana USD 817, de lo que le descuentan alrededor de 100, del aporte al IESS. Además debe pagar por un arriendo de 180, más 50 del paquete de teléfono e Internet; entre USD 100 a 200 para alimentarse; cancelar otros servicios básicos y enviar recursos, para que sus padres compren medicamentos.
“No entienden la angustia que sentimos los profesores. No sabemos cuándo nos pagarán nuestro sueldo. ¿Qué va a pasar con los pagos a los jubilados como Alfonso Yánez, nuestro dirigente que falleció con covid-19, el próximo mes? Necesitamos que la ministra de Educación, Monserrat Creamer; y que el ministro de Finanzas, Richard Martínez, se pongan en nuestro lugar. ¿Cómo se puede vivir sin un sueldo?”.
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