Los testigos de Jehová volverán a tocar las puertas de las casas para profetizar la palabra de Dios a partir del 1 de septiembre de 2022.
Debido a la pandemia, los ministros dejaron de predicar en las puertas de las casas hace dos años y medio. De esta forma rompieron con una tradición de más de 100 años.
Durante la pandemia, esta decisión evitó exponer a los fieles a contagios por covid–19 salvando la vida de muchas personas.
Los testigos de Jehová han decidido volver a salir en todo el mundo para regar un mensaje de amor y confort a las personas que más lo necesiten.
Campaña mundial
Los testigos de Jehová empezaron una campaña mundial en la que ofrecen cursos interactivos de la Biblia. Este servicio es gratuito y está disponible en varios idiomas en su aplicación JW Library. Cuentan con Ilustraciones y videos interactivos para una mejor comprensión.
Durante la pandemia, los fieles buscaron otras formas de compartir sus conocimientos sobre la Biblia. Los testigos realizaron llamadas, enviaron mensajes, cartas y usaron los medios virtuales para difundir la palabra de Dios.
En abril de 2022 la congregación reanudó sus reuniones presenciales, las cuales también son transmitidas virtualmente para las personas que no pueden salir de sus casas por distintas razones.
En su página web, JW.org, cuentan con su bibliografía completa traducida en distintos idiomas.
En ese mismo espacio, pueden solicitar una visita de parte de los ministerios a su casa y recibir una atención personalizada.
Mormones de Ecuador
Por su lado, esta congregación nunca dejaron sus actividades religiosas y sociales durante la pandemia. Optaron por la virtualidad en la mayoría de los casos.
“Las visitas en realidad no se suspendieron puesto que se siguieron haciendo por videollamada. Después de la pandemia se retomaron todas las actividades normales de ministración” dijo el representante de los mormones de un templo del sur de Quito, José Gutiérrez.
Hace más o menos un año los mormones empezaron a realizar las reuniones presenciales los días domingos. Allí se toma la santa sena para recordar el cuerpo y sangre de Cristo.
Gutiérrez asegura que durante el tiempo en que habían las restricciones por pandemia, las personas que asistían a la iglesia tenían que estar todo el tiempo con mascarilla, se desinfectaban las manos, pies, calsado y todo lo que llevaban consigo. También se los tomaba la temperatura.
En la actualidad, los mormones ya realizan sus visitas con normalidad.