Los directivos del hospital Teodoro Maldonado Carbo, del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) en Guayaquil, descartaron este viernes 15 de julio que el fallecimiento de cinco bebés en el área de Neonatología de esta casa de salud haya sido generado por un brote de bacterias.
“No ha ocurrido contagio entre niños, son agentes diferenciados. Los gérmenes no se han cruzado entre los pacientes”, explicó Jonás Gonseth, supervisor del hospital. Según el reporte del área de Epidemiología, hallaron las bacterias klebsiella pneumoniae y pseudomonas aeruginosa en los neonatos.
Las muertes ocurrieron entre fines de junio e inicios de julio. El diagnóstico entre ellos coincide: sepsis bacteriana.
Algunos familiares de los pequeños afirman que sus hijos ingresaron por otras complicaciones médicas, en especial porque en su mayoría eran prematuros. Pero luego desarrollaron una infección.
“Ellos reconocieron que había una bacteria -cuenta la tía de una bebé que falleció el pasado domingo-. De Trabajo Social nos dijeron que no querían problemas y que iban a analizar el área. Pero nunca nos explicaron por qué se originó esa bacteria”.
Gonseth aclaró que los bebés desarrollaron los microorganismos individualmente, como lo determinaron los exámenes microbiológicos que les aplicaron. “Cuando hay una contaminación de un paciente a otro, surgen los brotes. Pero que haya infecciones en un paciente crítico es relativamente habitual”, dijo.
Alexandra Andrade, encargada del área de Neonatología, aseguró que todos los bebés adquirieron la bacteria de sus madres. “Los niños nacieron con estas bacterias, como lo reportan los cultivos que se les aplica al ingreso a la unidad. Para tener una infección hospitalaria un paciente debe estar internado entre tres y cinco días”.
En tanto que Mirella Franco, jefa del área Materno Infantil, explicó que los niños ingresaron a la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales con complicaciones como prematurez extrema, riesgo de infecciones y problemas por rotura prematura de membrana. “Esas son algunas de las causas que aumentan el riesgo de mortalidad entre los neonatos”.
La muerte de los pequeños causa preocupación entre los padres de los bebés que aún reciben atención en el área. “Nuestros hijos no tenían sepsis bacteriana -dice una joven madre-. Tengo exámenes de laboratorio que confirman que yo no tenía ninguna infección. ¿De dónde, entonces, contrajo la infección mi hijo?”, se pregunta angustiada.
Los neonatos son atendidos en un área temporal, adecuada en tres habitaciones del segundo piso del hospital del IESS en Guayaquil.
La remodelación de la sala definitiva está en marcha y se calcula que estará lista a fines de este mes. Algunos padres pidieron el traspaso a otras unidades de salud, pero su pedido no se concretó.
Los directivos del Teodoro Maldonado aseguran que la tasa de mortalidad en Neonatología está por debajo del 6%, un porcentaje similar al de otros países.
El año pasado, el área atendió a 2 404 neonatos. En tanto, en los seis primeros meses de este año han recibido a 1 704 bebés. Según sus autoridades, la tasa de mortalidad es del 1,02%. En junio recibieron a 328 pequeños y cinco fallecieron.