Para los estudiantes de primer grado de Educación General Básica (EGB) no habrá deberes, según la nueva disposición del Ministerio de Educación. Foto: Archivo / EL COMERCIO
La cantidad de deberes que envían los maestros a sus alumnos será limitada. La medida será obligatoria para instituciones fiscales, municipales, fiscomisionales y particulares.
La disposición rige desde el actual año lectivo (2016-2017) en la Sierra y Amazonía. Sin embargo habrá una prórroga hasta enero para que los planteles ajusten su planificación para incluir las tareas en lugar de enviarlas a casa. En el caso del régimen Costa, la aplicación será desde el primer día de clases del ciclo 2017-2018.
Augusto Espinosa, ministro de Educación, negó, la mañana del lunes 3 de octubre, que sea una medida improvisada y destacó que el tema está en estudio desde que trabajaban en las modificaciones del currículo educativo que entró en vigencia este año.
La Cartera de Estado propuso que el tiempo dedicado a tareas aumente de acuerdo con el nivel de instrucción.
*Para los estudiantes de primer grado de Educación General Básica (EGB) no habrá deberes.
*Para los alumnos de segundo a cuarto de EGB se propone de 30 a 40 minutos de tareas diarias.
*Desde quinto a séptimo de básica se plantean tareas que pueden tomar desde 40 hasta 60 minutos en total.
*En el caso de los chicos de octavo a décimo de básica se pueden enviar deberes que no sobrepasen los 80 minutos.
*Los adolescentes de Bachillerato tendrán que cumplir con un máximo de dos horas de tareas diarias en los domicilios.
La Junta Académica de cada institución es la responsable de la construcción de la política de tareas. Espinosa advirtió que los planteles que requieran enviar deberes que sobrepasen estos tiempos deben planificarlo y enviarlo para su aprobación por parte de la comunidad educativa.
Para mandar deberes, los docentes deben considerar pertinencia, planificación y cantidad. Según Espinosa se debe respetar el tiempo libre. Por eso se pidió evitar mandar obligaciones en fines de semana y feriados.
María Uquillas, madre de familia, no está de acuerdo con la medida. Ella dice que su hijo de 12 años invertía tres horas en promedio para evacuar las distintas tareas. Luego salía con sus amigos a jugar. “Ahora va a tener todo el tiempo libre y yo no sé en qué se pueda meter”.
Juan Padilla, padre de familia, está conforme con el cambio. “Algunos profesores mandaban deberes hasta por castigo y los chicos no aprendían”.
El Ministro señaló que las actividades familiares, deportivas y recreativas también son parte del sistema de enseñanza en el que están sus hijos.