El científico apoyó la permanencia del Reino Unido en la UE durante la campaña del referéndum. Foto: Agencia EFE
El concepto de riqueza de la sociedad moderna ha sido “clave” para que la mayoría del electorado británico decidiese abandonar la Unión Europea (UE), afirma el científico Stephen Hawking en un artículo que publica este viernes 29 de julio de 2016 The Guardian.
“¿Importa el dinero? ¿Nos sigue haciendo ricos la riqueza?”, se pregunta el prestigio científico británico en un texto en el que insta a la comunidad internacional a replantearse esta cuestión para evitar que las “fuerzas” que provocaron el ‘brexit‘, como la “envidia” y “aislacionismo”, se extiendan por todo el mundo.
El científico, que apoyó la permanencia del Reino Unido en la UE durante la campaña del referéndum del 23 de junio de 2016, reconoce que el “dinero es importante”, como lo demuestra el hecho de que este divorcio, dice, comienza a alejar a algunos de sus colegas británicos de los fondos que destina Bruselas a la investigación.
Por su experiencia personal, Hawking recuerda que el dinero no solo le ha permitido desarrollar su exitosa carrera profesional a través de becas y otras ayudas, sino que también “me ha mantenido literalmente vivo”, en referencia a sus problemas puesto que padece una enfermedad degenerativa que le mantiene en una silla de ruedas.
“El dinero puede servir para liberar al individuo, de la misma manera que la pobreza puede ser una trampa que limita su potencial, para su propio perjuicio y para el de la raza humana“, escribe.
Aunque “la riqueza” ha jugado un “papel importante” en su vida, Hawking asegura que su relación con el dinero ha sido diferente a la de la mayoría de la gente. “Como persona gravemente discapacitada, poder pagar para cuidarme y trabajar es crucial; adquirir posesiones no lo es. No sabría qué hacer con un caballo de carreras o un Ferrari, incluso si me lo pudiera permitir”, subraya.
Por ello, Hawking entiende que el dinero debe ser “un “facilitador“, un “medio para lograr un fin“, ya sea para “las ideas, la salud o la seguridad“, pero “nunca un fin en sí mismo“.
“Nuestro planeta y la raza humana se enfrentan a múltiples retos. Estos desafíos -advierte- son globales y graves. El cambio climático, la producción de alimentos, la extinción de otras especies, epidemias, la acidificación de los océanos“.
Si el ser humano quiere sobrevivir deberá “compartir esta visión” y efectuar un “esfuerzo cooperativo” para “adaptar, repensar, reenfocar y cambiar” algunas de “nuestras asunciones fundamentales respecto al significado de la riqueza y posesiones, de lo que es mío y tuyo”.
“Si fracasamos, se reforzarán dentro de las naciones y fuera de su fronteras, las fuerzas que contribuyeron al brexit, la envidia y el aislacionismo que no solo en el Reino Unido, sino en todo el mundo, surgen del rechazo a compartir, de culturas movidas por una visión estrecha de la riqueza y del fracaso a distribuirla más justamente”.
A pesar de todo, Hawking se declara optimista y opina que los “humanos son infinitamente ingeniosos” y “adaptables”.
“Debemos ampliar nuestra definición de riqueza para incluir en ella el conocimiento, los recursos naturales y la capacidad humana y, al mismo tiempo, aprender a compartir cada uno de ellos más justamente. Si lo hacemos, no hay límite para lo que los seres humanos pueden lograr juntos”, concluye.