Reino Unido informó el pasado 14 de diciembre del 2020 que detectó una nueva variante del coronavirus. Foto: EFE.
El lunes 14 de diciembre del 2020, las autoridades del Reino Unido informaron sobre la circulación de una nueva variante del coronavirus. Su nombre es SARS-CoV-2 VUI 202012/01.
Los análisis iniciales indican que la variante puede propagarse más fácilmente entre las personas. Sin embargo, aún se estudia si eso está asociado a algún cambio en los síntomas o su gravedad, según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
José Guanotasig, emergenciólogo y docente universitario, señaló que todavía no se ha demostrado una condición clínica distinta, es decir, los síntomas son los mismos a los registrados anteriormente.
Fiebre mayor a 38 grados, molestias en la garganta, pérdida del olfato o gusto, malestar corporal y dificultad respiratoria, dolor de cabeza son parte de la sintomatología.
“Es la misma condición clínica. Por ello aún no es posible evidenciar diferencias entre ellas”.
Lo que sí se conoce -anota Guanotasig- es que hay una mayor transmisibilidad del virus a humanos. Esto se da debido a que tiene 14 mutaciones que dan lugar a cambios que facilitan los contagios.
En un informe publicado por el Ministerio de Salud de Reino Unido se aclara que no hay diferencia en la tasa de hospitalización de la nueva variante frente a las anteriores.
“De las 1 769 personas infectadas con ella, solo 16 casos necesitaron una cama en una casa de salud. Es un 0,9% del total. Con las normales es de 1,5%”, explica Santiago Ron, Pd.D. en Biología Evolutiva y docente universitario.
Además, indica que la tasa de letalidad no aumentó. La mortalidad de la nueva fue del 0,89% en comparación con la que conocemos que llegan al 0,73%. “Las diferencias no fueron significativas, por lo que no es más peligrosa”.
Actualmente, la variante está presente en más de 27 países, entre ellos, Chile, Estados Unidos, Australia, etc.
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