Santiago Aguavil continúan con el legado familiar de proteger el bosque endémico. Foto: Diana Delgado para EL COMERCIO
Las familias Aguavil y Calazacón han preservado el bosque tsáchila, de la comuna El Poste, desde hace más de 100 años.
Santiago Aguavil recuerda que sus antepasados tuvieron altercados con varios colonos para evitar que se talaran los árboles y se sembraran cultivos de palmito. “En una revuelta por defender el bosque incluso hirieron a varios tsáchilas y mi tío Eloy fue detenido”.
Pero pese a los esfuerzos de Eloy y Francisco Aguavil, el bosque fue talado. De las 150 hectáreas de bosque primario solo quedan 20, que esta nueva generación, conformada por unos 10 tsáchilas, se ha propuesto a preservar.
La planta sagrada. El achiote curó a los tsáchilas de enfermedades como la fiebre amarilla y la viruela.
Bajo el cuidado de Santiago Aguavil se conservan dos hectáreas de bosque junto al río El Poste. Para ingresar al bosque, se debe pasar por un sembrío de plátano y unas cinco cabañas, donde la familia Aguavil muestran las costumbres y tradiciones de la etnia tsáchila radicada en Santo Domingo.
Este bosque es conocido como la reserva ecológica Tsáchila y recibe a turistas, estudiantes e investigadores.
Hasta el momento han encontrado 300 plantas endémicas con las que los chamanes tsáchilas realizaban curaciones y brebajes.
Aguavil ha estudiado a fondo las propiedades de 30 plantas nativas como el chaunchi, que es eficaz para curar los dolores de cabeza. Mientras, el watsa senco, que en español significa planta ajo de pescado, sirve para aliviar la gastritis y úlceras estomacales.
La influencia del río.Antes, los tsáchilas escogían su territorio por la cercanía a los ríos. En la comuna se encuentra el río El Poste conocido por los tsáchilas como Napi.
La investigación de estas plantas ha tardado más de 20 años. Ahora está enseñándole esos conocimientos botánicos a sus dos hijos Andy, de 9 años, y Fausto, de 10 años.
Este último es amante de los animales. Según la cosmovisión tsáchila, cada niño tiene un don diferente que define la profesión que ejercerán cuando sean grandes. En el caso de Fausto, su don es comunicarse con los animales. Es posible que sea chamán o estudie botánica o algo referente a eso.
De hecho, los animales que están amenazados en el bosque llegan hasta la casa de Fausto y él los alimenta y cura.
El último animal en rescatar fue un tigre de un año de nacido. Fausto lo alimentó y cuidó en una de las cabañas.
Los guardianes del bosque.La familia Aguavil lleva 100 años preservando el bosque nativo. En la actualidad, Santiago Aguavil abandera ese legado de protección.
Todas las semanas le abren las puertas de la cabaña para que regrese al bosque, pero el tigre siempre regresa . “Al único que obedece es a mi hijo. Antes los tsáchilas nos criábamos con esos animales. Ahora les tememos y por eso los matan”, señaló María Aguavil, madre de Fausto.
En la comuna, los colonos y tsáchilas aún cazan a los animales. Por eso en la reserva ecológica se los acoge hasta que estén fuera de peligro.
En la actualidad también tienen dos saínos, que fueron encontrados por miembros de la nacionalidad chachi, radicada en Santo Domingo.
Y hasta hace dos semanas tenían una tortuga de agua, que encontraron herida en la orilla del río. Le curaron las heridas de las patas y luego la devolvieron al afluente. “No sabíamos si dejarla en el río por los niveles de contaminación”.
La fauna. En el bosque se conservan animales como el tigre, los saínos, serpientes, guantas, armadillos y otros.
Ese es uno de los problemas de la comuna. En la mañana se puede ver espuma blanca y amarilla a la orilla del afluente.
Según los análisis realizados por la Prefectura y el Ministerio de Ambiente, en los ríos tsáchilas se han encontrado metales pesados, cloriformes fecales, basura, entre otros.
Para Aguavil, ese es el resultado de la colonización que se ha dado en los territorios tsáchilas. Cerca de las comunas hay granjas y viviendas, que son posibles contaminantes.
El Municipio ejecuta un proyecto descontaminación.
Trabajo
Agricultura
Los tsáchilas se dedican al cultivo de yuca, plátano, orito, frutas. Hay chamanismo.
Clima
Cálido
Es subtropical, con lluvias prominentes especialmente en invierno entre los meses de diciembre y junio.
Población
en la zona
En la comuna El Poste viven unas 80 familias nativas y unas 100 provenientes de la ciudad.
Etnia
Tsáchila
El Poste es parte de las siete aldeas de la nacionalidad tsáchila. Está integrada por 2 220 nativos.