Rosana Palacios, presidenta la Unión Nacional de Educadores (UNE). Foto: Archivo / EL COMERCIO
La presidenta la Unión Nacional de Educadores (UNE), Rosana Palacios, reaccionó la noche de hoy, 21 de julio del 2016, ante la notificación del Ministerio de Educación sobre una posible disolución del organismo que preside. Lo hizo mientras visitaba a los maestros de Manabí durante el recorrido que hace, a escala nacional, para informar sobre los resultados de su participación en la cita de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que se realizó en junio.
“Lo que han hecho es una represalia frente a la denuncia que hicimos como UNE a la conferencia internacional del trabajo número 105, desarrollada en junio en Ginebra (Suiza), a donde acudimos para denunciar los atropellos de los derechos de los docentes, como estabilidad laboral y la libertad de asociación”, aseguró Palacios a EL COMERCIO.
Añadió que con el comunicado de la Cartera de Estado se pretende que “la organización social en Ecuador tenga únicamente lo que diga el Gobierno, nosotros no somos el Régimen”.
La notificación llegó a través de la Subsecretaría de Educación del Distrito Metropolitano de Quito. Estaba firmado por el subsecretario Fernando Yánez Balarezo y se indica que el gremio de los educadores tiene 15 días para presentar evidencias o pruebas de no haber incurrido en las causales de destitución. Si no lo hacen, su liquidación se ejecutará luego de cinco días.
Ante eso, Palacios aseguró que los abogados de la UNE y los dirigentes de este gremio ya alistan las pruebas de descargo para presentarlas al Ministerio de Educación.