El empresario farmacéutico, Renato Carló, instó a Santiago Vázquez, director del Servicio de Contratación Pública (Sercop), a que compruebe que sus medicamentos no cumplen con los certificados de calidad necesarios para el consumo humano.
Esta fue la respuesta ante las palabras de Vázquez que señalaban que el empresario no continuó en la subasta inversa porque “no está preparado para pasar los exámenes de calidad de sus medicamentos” que se harán en laboratorios nacionales y extranjeros.
Carló recordó que tiene 35 años en el mercado y que tiene todos los certificados de calidad. Aseguró que su empresa es una de las más serias del Ecuador y que pasa todos los controles de las instituciones que la regulan.
Lo dicho por Vázquez guarda relación con las declaraciones de la ministra de Salud, Margarita Guevara. Ella acusó al empresario de un intento de boicot con la subasta inversa de medicamentos que costó USD 220 millones y representó un ahorro, según el Sercop, de USD 280 millones del precio referencial.
La autoridad sanitaria señaló en una entrevista en Teleamazonas que Carló tiene muchos intereses para que no se de la subasta. “Hago como Estado y autoridad sanitaria una denuncia oficial a la ciudadanía para que vele por esta situación”.
El empresario explicó las razones de abandonar el proceso de contratación, pese a que ganó la adjudicación de 20 productos a un costo USD 5 millones. “Hay dos factores que incluyeron luego del llamado a la subasta que afectaron la rentabilidad del negocio”.
La primera se debe a las deudas que tiene el Estado con los laboratorios desde el año pasado por otros productos que entregaron para la atención de los pacientes. “En junio recién realizaron un pago parcial y todavía deben parte del 2015 y del 2016”.
La segunda razón, añadió, se le informó que las empresas deben correr con los gastos adicionales por la externalización de la atención en farmacias privadas y también el pago de los controles en laboratorios nacionales y del extranjero. Recordó que en el pasado las pagaban a las propias entidades de control nacionales para que lo hagan a un costo menor.
Negó que se haya puesto de acuerdo con otros laboratorios para que desistan de continuar en la subasta. “Yo solo protejo la inversión de mi empresa”, aclaró. Por eso rechazó las acusaciones de boicot de parte de las autoridades nacionales. En el proceso de subasta también se retiraron otras empresas o no entregaron los papeles para ser calificadas. En algunos medicamentos, se adjudicó al quinto de la lista, en orden de prelación.