Fernando Sempértegui, Rector de la Universidad Central del Ecuador. Foto: @DecidamosUCE
Los rectores de cuatro universidades del país: Central, Salesiana, Politécnica Nacional y Católica del Ecuador se ponen a disposición del país, de modo personal e institucional, para establecer mecanismos de diálogo, “de modo que los intereses legítimos de los diferentes grupos sociales se supediten a los intereses superiores del país”. Así lo ha confirmado EL COMERCIO este martes 8 de octubre del 2019.
Lo dicen en un comunicado público, que esperan que llegue hasta el presidente Lenín Moreno, sus ministros y hasta los líderes del movimiento indígena y de los sindicalistas. Esto para aportar ante “la activación de la protesta y la conflictividad social“, tras las medidas económicas anunciadas por el Primer Mandatario, el martes 1 de octubre del 2019.
Florinella Muñoz, rectora de la Escuela Politécnica Nacional, señaló a este Diario: “estamos muy preocupados, en las circunstancias en que nos encontramos si no abrimos esos espacios esto no tiene visos de solución. Se necesita diálogo y escucharnos mutuamente, así se pueden encontrar soluciones para resolver las inquietudes de ambos lados”.
La rectora Muñoz aseguró “como universidades no nos identificamos políticamente con nadie, somos neutrales, buscamos el bien del país, quizá así se pueda encontrar un mecanismo para que la gente se siente a dialogar. Esperamos tener respuestas de interlocutores del Gobierno, de los grupos indígenas que tienen sus pedidos, ya que es importante entender la posición del pueblo, escuchar lo que le pasa a la gente, qué siente y lo que le está pasando, sensibilizarnos. Vemos posiciones muy radicalizadas, no vamos a encontrar solución así”.
Florinella Muñoz (izq.) rectora de la Escuela Politécnica Nacional. Foto: Florinella Muñoz
¿Qué pueden hacer los centros académicos? En este momento ya no ayuda pensar qué se hubiera podido hacer antes de las medidas, hay que reaccionar ante los hechos que vivimos. Como Academia además de mediar en el diálogo podemos hacer algunas propuestas, por ejemplo cálculos serios de cuánto podrían ser los costos en pasajes, el impacto en los alimentos, un análisis de los costos, todo técnicamente, para evitar la especulación, que lastimosamente ya se disparó”.
¿Qué esperan? “Ojalá nos escuchen a nosotros también, hay que ayudar a bajar los ánimos y tener esa predisposición de conversar, de escuchar. El llamado es al Gobierno, a la Asamblea y a dirigentes de indígenas y de trabajadores. Nosotros sí entendemos su posición”.
Fernando Sempértegui, rector de la Universidad Central del Ecuador, la más grande en número de estudiantes, también conversó con este Diario. A ellos, recalcó, les preocupa que “la situación está extremamente conflictiva, se torna cada vez más violenta y nosotros creemos que es nuestro deber tomar iniciativas a favor del diálogo y la reinstalación de la paz social. Por eso hemos enviado ese comunicado público, en el que consta nuestra voluntad persona e institucional de contribuir a encontrar canales de diálogo. Nos interesa tomar la iniciativa para acercar a las partes y lograr así desactivar la violencia, este acercamiento es crucial”.
Según el médico Sempértegui, como rectores condenan enérgicamente las acciones de vandalismo; “somos un movimiento estrictamente académico, estamos distanciados de cualquier interés de partido o movimiento político. Únicamente buscamos que las partes se aproximen y dialoguen, debe haber una flexibilización de lado y lado, es hora de dejar de lado discursos rígidos y provocativos mutuamente, para que así se abra un espacio de diálogo“.
¿Qué esperan como rectores, tras proponerse como mediadores? “Esperamos señales del Gobierno, de sus voceros, ojalá del Señor Presidente de la República y de dirigentes de los movimientos sociales, así como de los indígenas que están movilizados. Creemos y confiamos en que en el transcurso del día se van a producir señales y que las partes. La Comisión Anticorrupción nos ha manifestado su respaldo, hasta ahora”.
Fernando Ponce, rector de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, aseguró: “El mensaje es simple, sentémonos o siéntense a escucharse unos a otros, no ha habido suficiente escucha, sino posiciones duras de parte y parte. Los ecuatorianos necesitamos que las partes hablen maduramente”.
Según el Rector de la PUCE esperan una respuesta positiva de las partes. “Estamos haciendo contacto con el sector indígena y con el Gobierno, para invitarles a que se sienten en la misma mesa. Condenamos el vandalismo, actos violentos, la represión desmedida y no podemos seguir por ese camino. Algunas universidades lo que hemos hecho es una acogida humanitaria (a los indígenas), pero no significa una toma de posición”.