Los planteles educativos y los centros de inoculación son las tres opciones que tienen los adolescentes de entre 12 y 15 años para acceder a la vacuna contra el coronavirus.
La primera opción depende del establecimiento educativo. Es decir, las autoridades institucionales deberán solicitar que las brigadas médicas acudan al colegio para aplicar las dosis a los estudiantes.
Esto implica que cada colegio organice la logística y comunique el día y la hora de la llegada de las fórmulas, para que los alumnos de ese rango de edad acudan al plantel; independientemente de que los chicos estén en la modalidad presencial o virtual.
Este lunes, 13 de septiembre del 2021, por ejemplo, se vivió esta dinámica en 14 planteles de Quito. 24 de Mayo, América Latina, Miguel Ángel Zambrano, Humberto Vaca, Simón Bolívar, Galo Vela, Aurelio Vallas, Alangasí, José Joaquín Caamaño, Academia Matovelle, San Vicente de Paúl y Matovelle. Se aplicaría a 5 524 alumnos.
Pero en todo el país se espera cubrir a 1,3 millones de adolescentes. Además, se continuará con los chicos de entre 16 a 18 años que aún no han sido inoculados. En este grupo suman cerca de 600 000 en el sistema educativo.
La segunda opción de inmunización depende del padre o madre de familia. Es decir, ellos pueden acudir a cualquiera de los vacunatorios. Desde ayer, en Quito se habilitaron 89 puntos de inoculación: 87 son centros de salud y dos son sitios masivos.
A los chicos se les aplicará solo una dosis de la proveedora estadounidense Pfizer y su socio alemán BioNtech.
La ministra de Salud, Ximena Garzón, señaló que la decisión se dio debido al aparecimiento de un bajo número de miocarditis (problemas en el corazón) en chicos que recibieron las dos dosis.
EL COMERCIO dialogó con cuatro colegiales para conocer su punto de vista sobre la inmunización y la nueva normalidad en lo académico y social.
‘Las medidas de bioseguridad deben seguir’
Joaquín Noboa
Estudiante ISM, 13 años
Yo aspiro a que con la vacunación anticovid-19 se retomen las actividades con mayor normalidad. Sin embargo, se debe tomar en cuenta que no podemos bajar la guardia; es decir, debemos seguir con las medidas de bioseguridad (aunque es un poco incómoda), como el uso de mascarilla, el lavado de manos y el distanciamiento.
Para mí, la inmunización es fundamental para reactivar la economía del país. En la pandemia, varios negocios quebraron, por lo que con esta opción se pueden ir retomando esas actividades.
Con la vacunación además podremos seguir con nuestros ‘hobbies’. Por ejemplo, yo disfrutaba de los paseos en el parque con mis perros. Me encanta correr y pasar tiempo al aire libre. Pero por el confinamiento esto se limitó.
Otra de las actividades que no he logrado retomar es la natación. No se puede entrar a la piscina con la mascarilla.
Como familia también estamos emocionados porque podremos visitarnos; así como lo hacíamos antes de la pandemia. Por ejemplo, teníamos las ‘noches de nachos y películas’ con mis abuelos.
Ellos viven cerca y no hemos podido ir a su casa por temor a un contagio de covid-19. Ahora lo podremos hacer con mayor calma y sin temor al contagio, porque todos estamos inmunizados.
Mi mensaje, como adolescente, es que las personas no se descuiden y sigan con los protocolos. En mi colegio (ISM) estamos cumpliéndolos y vamos bien.
‘En unos meses podré salir con mis amigos’
Eimy Benalcázar
Alumna 24 de Mayo, 13 años
La vacunación es importante para la población, en especial para los jóvenes que hemos pasado más de un año y medio en confinamiento. En marzo del 2020 -inicio de la cuarentena- sentí alegría, porque las clases se suspendieron. Pensé que el cierre duraría un par de semanas. No fue así. El problema se hizo grande y hubo fallecidos. Eso me llenó de nostalgia.
A la par, sentí preocupación, porque la modalidad virtual es muy aburrida. No puedo interactuar con mis profesores y menos con mis compañeros. Me sentía sola. A esto se suma que en este colegio llevo poco tiempo.
El año anterior ingresé, por lo que fue complicado hacer amigos desde una computadora. Por eso, cuando me contaron que los chicos de mi edad podemos vacunarnos sentí una mezcla de emociones. Por un lado tuve miedo, porque escuché que muchas personas han presentado reacciones adversas.
Mi mamá y abuela me tranquilizaron porque ellas solo sintieron algo de dolor en el brazo. Estaba muy nerviosa.
También sentí emoción, porque por primera vez pude conocer el colegio y logré identificar a muchos de mis compañeros de clase.
Creo que en unos meses más podré retomar las actividades que disfrutaba, antes de la pandemia. Entre ellas ir al parque o al cine con mis amigos del barrio o del ‘cole’. Además, anhelo retomar las clases en presencial para preguntar y entender mejor los temas de las materias.
‘Siento alivio, ya que tengo un mal crónico’
Ariana Pérez
Alumna del Letort, 14 años
La vacunación fue un gran alivio, porque tengo una enfermedad respiratoria. Mi familia se preocupa mucho por mí, por lo que todos estábamos pendientes de que se abriera la posibilidad de inmunizarme. En casa, mi papá y mi mamá se vacunaron meses atrás; solo faltaba yo y ya lo logramos.
Para mí, el confinamiento fue muy complejo, porque me cambiaron de colegio y no tenía la oportunidad de hacer amigos. Ingresaba a clases y solo éramos la computadora y yo. Eso fue muy fuerte; me sentía desconectada. Pasé de hacer amigos a ver solo una máquina al frente.
Poco a poco fui entendiendo la situación, pero no me acostumbro. En clases presenciales, por ejemplo, tenemos la posibilidad de alzar la mano y preguntar varias veces o compartir nuestras dudas con el profesor y los compañeros. Pero en virtual es más compleja esa dinámica.
Con la pandemia también se frenaron nuestras actividades juveniles, como salir al cine, ir al centro comercial o comer una pizza.
Eso no lo hemos hecho desde hace mucho tiempo, ya que no he podido salir libremente por la falta de vacuna. Ahora espero cumplir con esas actividades más seguido, porque ya todos estaremos inmunizados muy pronto.
Para mí, la inoculación es fundamental, porque estaremos más seguros y sin miedo a los contagios o a terminar en cuidados intensivos. Incluso, podré visitar a mis abuelos. Antes nos veíamos de lejos.
‘Ahora podremos unirnos más con la familia’
Camila Arteaga
Alumna C. Rumipamba,13años
Con la vacunación contra covid-19 podremos regresar a las jornadas escolares y recreativas que teníamos antes de la pandemia. Eso sí, lo haré con todas las medidas de bioseguridad, como el uso de alcohol o gel en las manos y la mascarilla.
Mantener esas recomendaciones es básico, porque recién a los 14 días de su aplicación es efectiva. Además, hay grupos de personas que no cuentan con la dosis, por lo que no debemos confiarnos. Hay que cuidarse para evitar los contagios.
Antes de la pandemia, por ejemplo, me encantaba pasear en los centros comerciales y nadar en la piscina. Salía todos los fines de semana. Sin embargo, con el confinamiento por el covid-19 tuvimos que encerrarnos.
Desde que arrancó la inmunización, la situación ha mejorado mucho. Con mi familia salimos a lugares alejados y he podido compartir más tiempo con mi mejor amiga, Emilia. Las dos recibimos clases; nos hacemos compañía y ya estamos más tranquilas.
El siguiente paso será ir a la escuela, porque es importante recibir los conocimientos de forma presencial. Algunas materias son difíciles, por lo que no logré entenderlas en modalidad virtual. En lo presencial espero aprovechar al máximo para comprender mejor las materias.
Creo que con la dosis podremos unirnos más como familia. Hace unos cuantos días volví a la casa de mis abuelos, pude entrar y abrazarlos con tranquilidad y sin miedo.
En los vacunatorios
Los horarios. En Quito, los centros de salud abren de lunes a viernes, desde las 08:00 a las 16:00. Mientras que en los puntos masivos, la atención es de lunes a domingo, de 07:00 a 17:00.
Los requisitos. No hay requisitos para acceder a las dosis de la vacuna anticovid-19. Debe llevar su cédula de identidad.
El carné. Luego de la aplicación de la fórmula, los adolescentes recibirán su carné de inoculación. En la pequeña tarjeta, de color celeste, están los datos, el nombre de la fórmula, la fecha, etc.
El refuerzo. Los chicos del grupo etario mencionado recibirán un refuerzo a los seis meses. Pero si los padres desean que se les aplique el esquema completo pueden acercarse a cualquier punto.