Ayer 21 de junio del 2021, por primera vez, se pusieron a prueba los centros unificados de vacunación contra covid-19, en Quito. Se registraron algunos inconvenientes, pero el principal fue el desconocimiento. Las personas no sabían que la Cartera de Salud concentró en un solo punto a varios recintos electorales.
Varios ciudadanos acudieron al sitio asignado en la plataforma del CNE (https://lugarvacunacion.cne.gob.ec/). Eso produjo que debieran trasladarse desde ahí hasta los nuevos sitios, e hicieran largas filas.
El Centro de Convenciones Bicentenario, en el norte, es uno de los 31 puntos unificados; hasta el viernes eran 51, según el Ministerio (MSP). Concentra a 13 planteles habilitados inicialmente para la inoculación, entre ellos, los colegios Andrés Bello, Rumania y Charles Darwin.
Miriam Delgado, de 61 años, madrugó para recibir la primera dosis. Llegó a las 06:30 al Andrés Bello, en el norte. Ahí le informaron que este punto se deshabilitó y que debía acercarse al Bicentenario.
Rápidamente coordinó con tres de las 15 personas que estaban en el lugar, para compartir un taxi hasta el centro unificado. “Perdí al menos una hora; no sabía de ese cambio”, relató la oriunda de Manabí mientras hacía la fila, donde ya había 50 ciudadanos delante de ella.
En este espacio se habilitaron 20 estaciones de vacunación (20 brigadas) para atender a los asistentes. Ayer 21 de junio estaban convocados quienes tienen 61 años y el último dígito de su cédula de identidad es un número par. Además, con enfermedades crónicas, agravantes y discapacidad, cuya edad está entre los 44 y 40.
Hasta el momento, en el país se han colocado 3,5 millones de dosis: el 65% corresponde a primeras dosis; y el resto, a segundas dosis. La mayoría se ha administrado a mayores de 65. Le siguen los de 16 a 49, que incluye a personal de salud, según datos del Vacunómetro, con corte al sábado.
La Casa Somos San Marcos, en el Centro, también se convirtió en un vacunatorio unificado. Bolívar Tumbaico, de 61, se inmunizó en este sitio. Antes, a las 05:00, llegó al Colegio San Pedro Pascual; dos horas después de esperar se enteró que ese punto se cerró.
“Cuando llegué a San Marcos tuve que esperar una hora más para la aplicación de la primera dosis; me pusieron AstraZeneca. El proceso demoró un poco”.
El ciudadano opina que las autoridades debieron informar mejor estas modificaciones, para “evitar el traslado innecesario de un lugar a otro”.
El Ministerio aplicó el cambio en otro recinto. Desde ayer, quienes tienen su turno en el Colegio Nacional Mejía deben acercarse al coliseo de la Universidad Central del Ecuador (UCE). Allí se habilitaron ocho estaciones para colocar las dosis de las tres firmas: Pfizer, AstraZeneca y Sinovac.
La UCE, además, apoyó con logística y personal. Alrededor de 50 funcionarios y alumnos colaboran en el proceso de inoculación, entre ellos vacunadores, digitadores y estudiantes de los últimos años de las carreras de la Salud, para la toma de signos vitales, etc.
Lo explicó Ramiro López, director de Relaciones Internacionales e Interinstitucionales de la UCE y encargado del punto de vacunación.
Si el número de personas aumentase -adelantó- están en la capacidad de habilitar más estaciones. El sábado hubo mayor demanda y así lo hicieron. Este punto solo funcionaba los fines de semana, para la población rezagada.
Alicia Noroña, de 81 años, y Susana Naranjo, de 77, acudieron a ese lugar para acceder a la segunda dosis de Pfizer. Primero fueron a los sitios asignados en la web: los colegios Juan Montalvo y Mejía, respectivamente. Allí les comunicaron que debían ir a la UCE.
Afortunadamente no tuvieron que hacer fila; pasaron directamente al coliseo. “El proceso ha sido más
ágil”, comentaron.
En cada uno de los vacunatorios -al igual que en semanas anteriores- hubo presencia de militares: entre cuatro o cinco efectivos vigilaban el orden.
La Cartera coordina con el CNE para actualizar los puntos de vacunación en la web.