A dos meses de que en Ecuador dejó de ser obligatorio el uso de la mascarilla, la positividad viral pasó de 5% a 40%, es decir que de cada 10 pruebas que se realizan, cuatro son positivas.
Este indicador fue considerado clave para el retiro del cubrebocas y se mantuvo en ese nivel por al menos ocho semanas. Sin embargo, para mayo se duplicó al pasar de 8,8%, en abril, a 17,2%.
En junio el incremento fue mayor y se ubicó en 40%. En la semana epidemiológica 26, finales de junio e inicios de julio, bajó a 38% en pruebas PCR.
Ximena Garzón, quien hasta el 4 de julio fue Ministra de Salud, dijo en junio pasado que en esta etapa de la pandemia el indicador de la positividad viral “no tiene mucha importancia” debido a que la mayoría de casos son leves por lo que ahora se toma en cuenta la “tasa de gravedad”, es decir personas hospitalizadas o en unidades de cuidados intensivos (UCI).
Francisco Viteri, secretario de Salud del Municipio de Quito, coincide en que el indicador ya no es igual al del inicio de la emergencia sanitaria debido a que el número de muestras que se toma es muy inferior y ahora se lo hace de acuerdo al lineamiento del Ministerio de Salud, es decir a personas sintomáticas.
“No se llega a muestrear a personas que se han contagiado y no presentan síntomas, esto varía y ocasiona que el indicador se vuelva más impreciso”, explica.
Más contagios
El incremento de la positividad va de la mano del aumento de contagios que se evidencia desde la semana 19, con 1 186 casos nuevos, 212 más que la semana previa.
Los casos continuaron subiendo y para la semana 22 fueron 3 340, en la semana 25 la cifra fue de 7 280 nuevos casos y en la 26 se registró una ligera baja: 6 371.
A pesar del aumento de casos, en las muertes y hospitalizaciones no hay cambios significativos. Según el informe del Ministerio de Salud (MSP), hasta el 5 de julio, la ocupación en camas de hospitalización en el sistema publico se ubicó en 5% y el mismo porcentaje en UCI.
En cuanto a las muertes, en la semana 25 hubo cuatro decesos a escala nacional, mientras que en el periodo anterior se registró un deceso probable por el virus.
Sexta ola
Para la salubrista Catalina Yépez, Ecuador sin duda está enfrentado una sexta ola de covid-19, con un número importante de contagios, aunque con un comportamiento distinto al de principios de año, con Ómicron.
Desde finales de diciembre del 2021 y hasta enero, la variante Ómicron causó cifras récord de infecciones que no se habían visto desde el inicio de la pandemia. También ocasionó presión en el sistema sanitario, sin llegar a colapsarlo como ocurrió en 2020.
En una entrevista televisiva, Janeth Baquero, de vigilancia epidemiológica del MSP señaló que el incremento paulatino de casos se vio durante las últimas tres semanas epidemiológicas.
Resaltó que la mayoría de contagios no requieren hospitalización, sin embargo, lo que preocupa a las autoridades es la rapidez con la que se expandió el virus.
Yépez señala que si bien no hay un aumento en las muertes ni severidad, siempre hay grupos que son más susceptibles como personas con enfermedades base, inmunodeprimidas o que no se han colocado ninguna dosis de la vacuna.
También recordó que la efectividad de los biológicos disminuye a los cinco o seis meses por lo que es necesario que la población complete el esquema con los dos refuerzos.