Los representantes de Mr. Joy anunciaron que reforzarán las medidas de seguridad en todos sus establecimientos. Foto: Andrés García / EL COMERCIO
El juego conocido como Guerra de pelotas fue reabierto este miércoles, 21 de marzo del 2018. Así lo dio a conocer la Secretaría de Seguridad del Municipio de Quito.
Christian Rivera, técnico de Riesgos de esa dependencia, adelantó que Mr. Joy cumplió las recomendaciones emitidas para mejorar las condiciones seguridad en esa atracción infantil. El pasado sábado, Nicolás, un niño de 6 años, sufrió un percance en ese juego, que le provocó una fractura en su fémur.
El funcionario municipal subrayó que ya se subió la barra de seguridad 40 centímetros y que se colocaron protecciones para los usuarios del cañón de pelotas.
En las fotografías proporcionadas por la entidad se observan protecciones, a manera de rejas, alrededor de quien maniobra el cañón. También es obligatorio que los usuarios utilicen unas gafas. Luego de verificar el cumplimiento, la Secretaría de Seguridad levantó la suspensión temporal del juego.
La tarde del martes, 20 de marzo, Santiago Jijón, vocero de la cadena de entretenimiento, reconoció en una conferencia de prensa que hubo errores al momento de aplicar el protocolo de emergencia establecido para sus sucursales.
Los representantes de Mr. Joy anunciaron que reforzarán las medidas de seguridad en en todos sus establecimientos. También informaron que se implementará un seguro de accidentes para los usuarios de la cadena de entretenimiento. El año pasado recibieron a cerca de un millón de visitantes, según se dijo en la rueda de prensa.
Pablo Salinas, asesor legal de la empresa, indicó que se llegó a un acuerdo con la familia Cordero-Arias. Mr. Joy se hará cargo de la atención médica de Nicolás. La madre del menor, Mireya Arias, comentó que el niño fue dado de alta ayer, martes. Agregó que le colocaron dos clavos en una de sus extremidades. En seis meses deberá someterse a otra intervención para retirarlos.
Santiago Guarderas, abogado de los padres del pequeño, aseguró que el acuerdo al que llegaron es beneficioso para las dos partes. Dijo que la familia ya no se pronunciará más sobre el accidente.
Salinas insistió en que el percance ocurrido en un centro comercial del norte de Quito fue una oportunidad para mejorar. Y reiteró que cumplen con estándares internacionales y con todas las medidas de seguridad. Sin embargo, no detalló cuáles son esos criterios. El jurista ofreció detallar esos estándares a través de un comunicado de prensa.