La muerte de una joven de 19 años mantiene en alerta a un sector del noroeste de Guayaquil. Su certificado de defunción, emitido el martes 22 de junio de 2021, detalla que la presunta causa de su deceso fue “fiebre de dengue hemorrágico”.
La mañana de este jueves 24 de junio, equipos de control vectorial del Ministerio de Salud Pública (MSP) llegaron al barrio, ubicado junto a la vía Perimetral. Es una zona rodeada por una extensa zanja, cubierta de maleza y desechos abandonados que favorecen la reproducción del mosquito Aedes aegypti, transmisor del virus.
En el área hay reportes de familias enteras afectadas por la enfermedad, incluso algunos han sido hospitalizados por manifestaciones graves. “Hay muchos niños y jóvenes. Necesitamos un mayor control”, reclamó uno de los moradores.
El MSP no confirma la causa de muerte de la joven y por ahora investiga el caso. Según indicaron, el certificado de defunción no fue avalado por un centro de salud sino por un médico particular. Por ahora, a más de la fumigación, llegaron con atención sicológica para la familia.
Hasta el pasado 15 de junio el país registraba 12 228 casos de dengue, sin defunciones. Guayas encabeza la lista con el 44,08% de los diagnósticos. En su mayoría son cuadros sin complicaciones (11 154 del total).
Pero también a escala nacional hay reportes de 1 046 casos de con signos de alarma y 28 cuadros de dengue grave. Durán, Balzar, Balao y Guayaquil son los cantones con mayor incidencia en Guayas, con las tasas más altas de casos por cada 100 000 habitantes.
La infección por dengue puede ser asintomática o presentar síntomas que van desde una fiebre moderada a alta, con dolor de cabeza intenso, dolor detrás de los ojos, dolor muscular y en las articulaciones, más sarpullidos. La enfermedad puede evolucionar a un dengue grave, caracterizado por dificultad para respirar, sangrado grave y complicaciones multiorgánicas.
En el sector donde falleció la joven de 19 años, en el noroeste de Guayaquil, aseguran que varios de sus síntomas coincidían con dengue grave. “Desde el viernes tenía fiebre alta, malestar del cuerpo y gritaba por los dolores”, dijo una vecina.
Hace tres semanas esa zona fue intervenida por el Municipio de Guayaquil. Omar Tovar, jefe de Control de Vectores del Cabildo, explica que llegaron con equipos de fumigación y médicos para realizar un triaje pero no detectaron casos de gravedad.
Esta dirección de la Alcaldía mantiene un cronograma de intervenciones, pero en las últimas semanas han surgido alertas que demandaron el despliegue inmediato por reportes de nuevos casos de dengue. Esta mañana, por ejemplo, aplicaron ocho cercos epidemiológicos en Lomas de la Florida, en el norte.
“No hay corresponsabilidad de la ciudadanía. Como Municipio no hemos parado en los controles durante todo el año, en toda la estación lluviosa. Pero hay reservorios en las casas, como llantas y maceteros, que conservan la humedad necesaria para la proliferación del Aedes aegypti. Eso es perjudicial”, afirma Tovar.
Guasmo Sur, Trinitaria, Acacias, Monte Sinaí 1 y 2 son algunos de los sitios donde han acudido en las últimas semanas por alertas. El equipo cuenta con 50 fumigadores y médicos para los chequeos. Los cercos epidemiológicos pueden abarcar ocho manzanas, incluso barrios enteros.
Para el infectólogo Washington Alemán una de las causas del aumento de los cuadros de dengue se relaciona con las complicaciones que generó la pandemia de covid-19 durante el año anterior, para realizar los programas de vigilancia y control vectorial.
El año pasado el país registró 16 570 casos de dengue, aunque pudo existir un subregistro por la emergencia sanitaria. Alemán explica que en lo que va del 2021, si bien hay casos graves en adultos, no representan un aumento considerable. Sin embargo, hay más reportes de unidades pediátricas por complicaciones.
Mildred Zambrano, médico infectóloga del pediátrico Roberto Gilbert de la Junta de Beneficencia, explica los niños pueden manifestar pocos síntomas y la enfermedad suele presentarse como un síndrome febril inespecífico, que tiende a confundirse con otras patologías.
La especialista agrega que no hay un tratamiento específico, pero la atención oportuna y el acceso a asistencia médica adecuada disminuyen las complicaciones y las tasas de letalidad a menos del 1%. “Una buena atención primaria no solo reduce el número de hospitalizaciones innecesarias, sino que también salva la vida de los pacientes con dengue”.
Por eso aconseja consultar a un médico ante los síntomas de sospecha y vigilar los signos de alarma. Además, enfatiza no automedicarse. Los antiinflamatorios, por ejemplo, pueden generar hemorragias.