La historia que rodea la tumba del faraón egipcio dice que quien intervenga con algo allí morirá en un corto periodo de tiempo después. Este sábado 28 de mayo de 2022 te contamos los misterios y creencias.
La creencia comenzó por Howard Carter, arqueólogo y egiptólogo que en 1922 descubrió la tumba en el Valle de los Reyes. Al parecer, las personas que lo acompañaron durante la investigación comenzaron a morir.¿Quiénes murieron?
George Stanhope, lord de Carnarvon, fue quien financió la excavación de la tumba de Tutankamón. Según recopilaron los historiadores, meses después de que se encontrara la tumba, el lord no se encontraba bien de salud, pues se sentía muy cansado.
Mientras estaba en su casa de descanso, un mosquito le picó la mejilla izquierda, lo cual no era nada fuera de lo común. Sin embargo, cuando fue a afeitarse con una navaja, se cortó justamente en la herida que había creado la picadura.
Al parecer, la herida causada por la navaja se infectó, por lo que en poco tiempo el lord estaba sufriendo de altos niveles de fiebre y alucinaciones. Aunque tuvo un breve momento de recuperación, murió el 5 de abril de 1923 con tan solo 57 años de edad.
Segunda muerte en la tumba de Tutankamón
Cinco meses después, Aubrey Herbert, hermano del difunto y quien además había sido testigo del descubrimiento de la tumba, también murió sin mayor explicación médica cuando acababa de llegar de viaje a Londres.
Para 1929, 16 personas que habían estado involucradas de alguna manera con la tumba de Tutankamón habían muerto.
Arthur Mace, última persona en tocar la cámara real, murió repentinamente en El Cairo; Sir Douglas Reid, quien hizo una radiografía de la momia, falleció en Suiza meses después tras una enfermedad que adquirió de un momento a otro; y la secretaria de Carter, quien murió de un infarto y su padre se suicidó después de enterarse de la noticia.
En fin, muchas personas involucradas en el descubrimiento de la tumba fallecieron sin mayor explicación médica o a causa de enfermedades repentinas, de acuerdo con los registros de la época.
Esta situación hizo que la prensa comenzara a construir una narrativa en donde había cada vez más supuestas pruebas sobre la maldición de la tumba de Tutankamón.
Exento de la supuesta maldición
Según lo que se escribió en la época, las personas que habían profanado el espacio donde descansaba el faraón estarían pagando su furia.¿Qué pasó con Howard Carter?
Por lo que se sabe, Carter salió exento de la supuesta maldición.
Murió en 1939, a los 64 años, en su casa ubicada en Londres, Inglaterra, después de haber pasado ya varios años alejado de la arqueología.
Su muerte, o más bien su vida, pareciese que fuera la mayor explicación para desmentir la leyenda que supuestamente recae en las personas que intervinieron en la excavación de la tumba.
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