Pidieron guardar en reserva sus nombres. Y, con sus batas blancas, fueron parte de una marcha, por los alrededores del Hospital Carlos Andrade Marín (HCAM), del Seguro Social, en Quito. Los médicos mostraron carteles en los que se leía: “Nuestro HCAM sin tomografía, resonancia y PET/CT. Regresamos a 1970”. “Gobernantes ¿qué sentirían si a su madre la intubamos despierta, sin anestesia?”.
Este lunes 7 de junio del 2021, los doctores se juntaron con sus pacientes, para decir que se sienten abandonados por las autoridades. El hospital del IESS, que en mayo pasado cumplió 51 años, está desabastecido. No hay insumos ni fármacos.
En el 2019 despachó dos millones de recetas. Y en el 2018 atendieron a casi 600 000 pacientes. En esta pandemia han recibido a pacientes con covid-19, ampliando cada vez más las áreas de emergencia, para recibir a más contagiados. Algunos de sus médicos tratantes se infectaron, llegaron a cuidados críticos y varios no sobrevivieron.
“La política ha destrozado nuestro hospital. No tenemos medicamentos, la gente con cáncer se está muriendo, la gente con enfermedades crónicas está agonizando, los emergenciólogos hacen proezas al no disponer de casi ningún tipo de medicamentos para salvar vidas”, precisó un médico, con megáfono en mano, en la marcha.
En el área de consulta externa se observó a los médicos ubicando sus batas blancas, como un símbolo de protesta. Las colocaron alrededor de las rejas del cerramiento. En ese espacio también mostraron carteles en los que se leía: “Sin medicamentos, sin estudios de imagen, sin estudios de laboratorios, atados de manos”.
En las redes sociales de inmunólogos de esa casa de salud se observó fotografías de algunos de los carteles que el personal de salud elaboró para la protesta, entre otros este: “Doctor Borrero, su pena no es suficiente. Los pacientes merecen soluciones”.
El mensaje dirigido al vicepresidente de la República, Alfredo Borrero, se refiere a sus declaraciones del lunes 1 de junio, hace justo una semana. Luego de una visita sorpresa al HCAM, del IESS, el también médico dijo: He salido con el alma desgarrada al ver la realidad de este hospital, probablemente el más importante que tiene el país. No es justo que la gente salga a comprar medicamentos”.
El mismo día de la posesión, el 24 de mayo, el presidente Guillermo Lasso delegó a Borrero, médico de profesión, el fortalecimiento del sistema de salud. Y desde entonces, ha dicho que el encargo de vicepresidente es temporal, y que su misión principal es cuidar de los que menos tienen.
“La realidad de la salud ecuatoriana es deplorable y vamos a ser enfáticos en algo: cero corrupción, no más reparto de hospitales, no más entrega de carnés (de discapacidad) y no más funcionarios del Ministerio, que luego de rotar por todos los cargos pasan a ser sus proveedores. No. Con su apoyo y la decisión de Ximena (Garzón, ministra) la salud va a cambiar. Queremos mantener y profundizar un sistema nacional de salud, que públicos y privados participen… Ya no más listas de espera de 12 000 pacientes para una cirugía, no más citas a tres o cinco meses. No más pacientes que les entregan un medicamento porque la farmacia ha comprado de más. La enfermedad principal del país este rato se llama corrupción”, afirmó el 25 de mayo, en la posesión de la titular de Salud.
La semana pasada, el vicepresidente Borrero estuvo en hospitales de Guayaquil. No se ha pronunciado sobre la manifestación de este lunes 7 en el HCAM.
A dos semanas de la posesión de Guillermo Lasso todavía no se conoce quién se hará cargo del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS). Los afiliados están preocupados porque no reciben sus medicamentos y en algunos casos ni tratamientos.
Esta tarde trascendió que los médicos del HCAM recibieron una advertencia del área de Talento Humano. Les recordaron que la Ley Orgánica de Servicio Público señala que deben cumplir con la jornada de trabajo legalmente establecida. Sin embargo varios médicos consultados pidieron tomar en cuenta que ellos no solicitaron más que se les dote de insumos y medicamentos para los pacientes.
En la manifestación pacífica estuvieron presentes representantes de la Alianza Nacional por la Salud, que agrupa a más de 30 organizaciones de pacientes con enfermedades raras, huérfanas, crónicas, trasplantados y con discapacidad. Ellos incluso arriesgándose decidieron acudir y gritaron: “¿Qué necesitamos? Medicinas, medicinas, medicinas”. Ellos caminaron junto a médicos que llevaban carteles que decían: “Sin quimioterapia, ¿cómo tratamos el cáncer?”.