La participación activa de los estudiantes en la educación Online se logra mediante un esquema de trabajo dinámico. Por ejemplo, es indispensable que los alumnos mantengan su cámara encendida y el micrófono para que participen y generen un debate. Foto: Pexels / Tirachard Kumtanom
Las clases virtuales se han convertido en la única modalidad de estudio a escala global debido a la pandemia del covid-19.
La interactividad y la preparación previa de la clase permite alcanzar los objetivos y resultados además de evitar que los alumnos se distraigan. El ente de capacitación para la educación Educrea de Chile menciona que para lograr efectividad en la educación en línea es indispensable la interacción entre profesores, estudiantes y contenidos.
De acuerdo con María Gómez Espinosa, profesora de la Facultad de Educación y experta en Didáctica en Internet de la Universidad Internacional de la Rioja de España (UNIR), la participación activa de los estudiantes se logra mediante un esquema de trabajo dinámico.
Por ejemplo, es indispensable que los alumnos mantengan su cámara encendida y el micrófono para que participen y generen un debate.
Según Gómez, lo ideal es que una clase virtual dure 45 minutos. Esto para evitar que los alumnos se distraigan al permanecer frente al ordenador. Pero, además, es importante aplicar otras estrategias para sostener su atención y hacer que participen. Ello se logra con técnicas lúdicas de aprendizaje a través de juegos.
La más conocida es la gamificación. Se trata de una técnica de aprendizaje que traslada la mecánica de los juegos al ámbito educativo. A través de esta técnica, el docente puede valorar al alumno con sistemas de puntuación, desarrollando un mayor compromiso e incentivando el ánimo de superación entre los estudiantes.
Socrative es un ejemplo de estas herramientas, explica Gómez. Esta es una aplicación que actúa como un sistema de respuesta inteligente en el que el profesor diseña varios tipos de preguntas o cuestionarios.
A partir de este software, los alumnos pueden responder en tiempo real desde sus dispositivos móviles o tablets.
La evaluación es otro mecanismo que debe estar presente en la educación Online. Por ejemplo, es fácil y sencillo contabilizar la asistencia de los alumnos virtualmente. Otro tipo de interacción en clase que puede evaluarse es la participación, las exposiciones y presentaciones en vivo.
Este tipo de acciones motiva, además, la participación del resto de compañeros que también recibirán un puntaje.
Otro ejemplo, en una carrera de informática el estudiante presenta el programa que ha diseñado en una sesión virtual.
Es importante que los docentes preparen previamente la clase virtual y tengan claros los objetivos y resultados que persiguen de los alumnos, de acuerdo con la experta.
Un proceso de planeación detallado genera además mayor participación. De este modo, se estimula el trabajo autónomo del alumno y el profesor se convierte en un tutor.
Una ventaja que tiene la UNIR es que ya nació como una universidad en línea. No tuvo que traspasar del modelo presencial al virtual. El éxito de su sistema de formación es que el profesor y el estudiante reciben soporte técnico y además metodológico.