Las fallas estructurales que afectan el bloque de consulta externa y emergencia del Hospital Pablo Arturo Suárez, ubicado en el norte de Quito, obligaron a que estas áreas sean reubicadas.
En un comunicado, publicado el 12 de diciembre del 2022, el Ministerio de Salud Pública (MSP) señaló que “ante la afectación de la infraestructura causada por el sismo de abril del 20216 se ejecuta un plan de contingencia con el fin de solucionar las fallas estructurales”.
“Tras varios estudios, análisis técnicos y recomendaciones, entrará en un proceso de reforzamiento estructural”, agrega la información.
Al momento, menciona el MSP, la obra de infraestructura está en la fase de adjudicación siguiendo el normal procedimiento de contratación pública. La inversión para los trabajos es de USD 3,8 millones.
En el marco del plan de contingencia se crearon espacios dentro de las áreas del hospital para habilitar consultorios tanto para la atención clínica como quirúrgica, emergencia y rehabilitación.
También se extendieron los horarios de atención en algunas áreas de consulta externa, de 07:00 a 18:00.
El comunicado del MSP menciona que el traslado de todo el equipamiento y personal médico a estos consultorios, mientras dure la contingencia se inició el pasado 5 de diciembre y concluirá el 15 de este mes.
Asimismo, agrega la información, el hospital ha invertido en equipamiento médico más de USD 976 000 para solventar y fortalecer la atención a los pacientes.
El problema no es nuevo
En mayo pasado, la entonces ministra de Salud, Ximena Garzón, señaló que recibieron el hospital con problemas estructurales y después de contar con dos informes técnicos se determinó que las columnas estaban en mal estado.
“Sabíamos que existía un daño porque las baldosas del piso de arriba se rompían, eso nos hizo sospechar”, dijo la exfuncionaria.
A inicios de año, en la casa de salud ya se implementó un plan de contingencia debido a que se evidenciaron daños físicos en la planta baja y pisos altos, levantamiento de porcelanato, fisuras en las vigas de la estructura y agrietamiento en los pisos del subsuelo.
Garzón señaló que la estructura “no está extremadamente afectada” y el peso del edificio está hundiendo ligeramente el hospital por lo que se necesita un reforzamiento de las columnas.
Con los resultados de la consultoría, la exministra aseguró que se inyectó un presupuesto de USD 3,2 millones.
En mayo pasado, sin dar una fecha exacta, la exfuncionaria aseveró que los trabajos ya estaban por comenzar.
La extitular de Salud recordó que la parte nueva de la edificación se construyó hace más de siete años y fue recibida por el anterior Gobierno con problemas de sobreprecio y de estructura.
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