El ministro irlandés de Sanidad, el democristiano Simon Harris, confirmó hoy (8 de enero del 2019) que las clínicas donde se practiquen interrupciones de embarazos tendrán “zonas de seguridad” para evitar la proximidad de manifestaciones de grupos antiabortistas.
La nueva ley del aborto entró en vigor el pasado 1 de enero y, desde entonces, activistas “provida” se han concentrado en varios hospitales del país y han recurrido a las redes sociales para “acosar” a profesionales médicos, según ha denunciado el propio Harris, quien ha calificado esas acciones de “lamentables”.
La mayoría del electorado irlandés rechazó el pasado mayo en un referéndum una enmienda de la Constitución que prohibía la interrupción del embarazo en casi todas las circunstancias, lo que situaba a la ley del aborto de este país entre las más duras del mundo.
El Ministro de Sanidad también ha censurado la publicación este fin de semana en redes sociales de mensajes que aportaban información sobre los centros de salud donde se iban a practicar supuestamente en los próximos días interrupciones de embarazos.
Harris advirtió hoy de que “cualquier filtración” de datos privados de pacientes será considerada como “una infracción muy grave”.
“Cualquier servicio que se ofrezca de manera legal en nuestro país debe de realizarse con el mayor de los respetos y con confidencialidad”, afirmó el titular del ramo.
La designación de “zonas seguras“, explicó, estará regulada por una nueva ley, dado que su incorporación a la ya existente sobre el aborto paralizaría la aplicación “de servicios de interrupción”, apenas una semana después de entrar en funcionamiento.
“Durante esta semana quiero reunirme con los portavoces de sanidad de los partidos políticos de la oposición para hablar sobre cómo podemos trabajar juntos para hacer que las zonas seguras sean una realidad”, señaló Harris.