Este lunes 26 de septiembre se conmemora el Día de la Bandera del Ecuador. 277 365 estudiantes del régimen Sierra – Amazonía juraron la bandera en instituciones públicas y privadas.
En un acto simbólico los jóvenes juran defender al país. Por recomendación del Ministerio de Educación el proceso fue de arrodillarse, jurar y levantarse.
Se omite por primera vez el beso al estandarte nacional. Esto como medida preventiva frente a la pandemia de covid-19 y la viruela del mono.
En el colegio Simón Bolívar, en el centro de Quito, se llevó a cabo la ceremonia con la presencia de la ministra de educación María Brown. Previo al evento se refirió a la importancia de rendir un homenaje a los símbolos patrios.
También se refirió a la necesidad de mantener las medidas de bioseguridad para poder llevar a cabo más eventos de esta magnitud.
“Es un símbolo de patriotismo”, dijo sobre el juramento que cada año hacen los estudiantes de tercero de bachillerato. Además destacó la importancia de homenajear a los mejores estudiantes con el reconocimiento de abanderados y porta estandartes.
Para Daniela Salazar, abanderada del pabellón Nacional, es un orgullo haber alcanzado esa distinción. “Es un torbellino de emociones” describe el momento en que se enteró de la noticia. Su familia la acompaña en el graderío para aplaudir ese logro académico.
Sus padres, Jorge Macas y Rosa Sánchez permanecieron visiblemente emocionados al ver a su hija portando el estandarte nacional. Reconocen en ella una persona tranquila, humilde y dedicada a los estudios. A futuro la joven planea convertirse en médico y sus padres están dispuestos a apoyarla en su decisión.
Esta es la primera vez que se realiza el acto tras dos años lectivos en virtualidad y semipresencialidad. Para prevenir contagios el Ministerio de Educación ha dispuesto medidas de seguridad al interior de los planteles.
Los estudiantes del colegio Simón Bolívar llevaron la mascarilla durante todo el acto del juramento. Las marchas con banderas y presentación de los estudiantes hizo sentir un aire de normalidad en medio del evento cívico.
De acuerdo con la ministra Brown, este acto demuestra la posibilidad de llevar a cabo otros similares dentro y fuera de los planteles educativos.