La intención de la performance también fue demostrar que no se necesita tener mucho dinero para poder alcanzar una alimentación vegana. Foto: Isabel Alarcón/EL COMERCIO
Con una máscara que cubría su rostro y una computadora en sus manos, tres personas llamaban la atención de los transeúntes que circulaban por la Plaza del Teatro, la tarde de este martes 1 de noviembre del 2016.
Quienes pasaban por el lugar no podían evitar detenerse y empezar a observar fijamente lo que se estaba transmitiendo en las tres pantallas.
La situación de las vacas en mataderos, toros en las plazas, animales maltratados y la muerte de caballos en manos de humanos eran algunas de las fuertes imágenes que los peatones lograban identificar una vez que se paraban frente a las laptops.
Las caras de curiosidad de adultos y niños fueron cambiando a medida que el documental continuaba. Incluso, les arrancó algunas lágrimas.
Esta fue una de las actividades que se realizó en Quito por el Día Mundial del Veganismo, el cual se conmemora cada 1 de noviembre en distintos países.
Una de las participantes de esta performance y miembro del colectivo Veganos Abolicionistas explica que, lejos de ser una celebración, esta fecha es un llamado de atención en contra de la industria ganadera y la explotación a los animales.
Otra de las actividades que se realizó en este día fue la repartición gratuita de burritos veganos en el restaurante Flora. Foto: Alfredo Lagla/EL COMERCIO
Los veganos, indica, no solo no consumen animales (como los vegetarianos), sino que excluyen de su dieta también a los derivados como la leche, el huevo y la miel de abeja. Además, la definen como una postura “ética política”, que implica reducir el sufrimiento animal, sin privilegiar una especie sobre otra.
Con la muestra del documental, que se habría realizado en mataderos del país, se buscó llegar a la mayor cantidad de personas y “evidenciar lo que pasa detrás de los muros”, dice la activista. Por eso, con este acto artístico, tratan de que las personas entiendan el mensaje, sin necesidad de utilizar las palabras.
El colectivo Activistas por la Defensa y Liberación Animal (ADLA) explica que aprovecharon esta fecha para realizar la presentación de este documental también en redes sociales. Esta, cuentan, fue una investigación encubierta con el objetivo principal de mostrar el sufrimiento de otras especies.
La intención de la performance también fue demostrar que no se necesita tener mucho dinero para poder alcanzar una alimentación vegana, ya que se impulsa el cultivo en los hogares. Se repartieron volantes a los transeúntes y se les dio consejos para que puedan optar por esta dieta.
Otra de las actividades que se realizó en este día fue la repartición gratuita de burritos veganos en el restaurante Flora. También se ofrecieron encebollados, ceviches y pizzas, libres de productos animales y sus derivados.
En el lugar se llevó a cabo una feria orgánica, en donde los asistentes pudieron disfrutar de artesanías, cremas naturales, hortalizas, entre otros.